Cambio de Sexo

Amor no correspondido

ALE

Incomodo.

Esa es la única manera de definir como estaba en este momento.

Casi, casi cometo el mayor error de mi vida.

"Confesarme"

Es imposible que yo, un chico en plena etapa de juventud con una larga vida por delante se le confiese a otro chico aunque, ahora soy una chica con las hormonas alteradas y con sentimientos por chicos.

Y en este momento estoy caminando con uno de los chicos responsables de hacer que mis sentimientos se confundan, Sebas, un chico, que aunque odie decirlo, es lindo.

Pero debo hacer algo con esos sentimientos.

Llegamos al hotel y ambos entramos, no estaba nadie en la recepción pero estaban las luces prendidas.

-¿se habrán ido todos a dormir?- dijo Sebas

-tal vez, por ahora busquemos las mantas para todos- dije

Yo sabia de un cuarto especial donde se guardan sabanas, mantas, almohadas y toallas, era un cuarto amplio y lindo.

Esto solo lo sé porque yo ya vine a este lugar antes, solo, por una fiesta y ahí encontré el grupo de chicas que más odio por ser perras, a pesar de ser super atractivas, y al verme empezaron a hablarme con esa irritante voz chillona y como hombre valiente que fui escape y mientras escapaba de  las chicas que no me agradaban, descubrí este cuarto y me oculte ahí por un rato.

Pero no puedo decir eso.

-¿sabes a donde vas?- pregunto Sebas

-claro que sí- dije segura 

Pero...la verdad es que no me acuerdo muy bien.

Logramos llegar al cuarto después de buscar un rato por el hotel.

No sé como no me acordaba si tiene un dibujo de una escoba en la puerta.

-no es que sabias a donde íbamos- dijo Sebas en un ligero tono burlón

-simplemente me confundí un poco- dije y Sebas empezó a reír

-por eso me encantas, Ale- dijo aún riendo y sin que él se de cuenta me sonroje

Él...¿dijo que le encanto?

-Sebas...- dije un un susurro

-hola, Ale y Sebas, ¿Qué hacen aquí?- dijo Gabriel apareciendo e interrumpiéndome

Gabriel estaba usando un pantalón jean azul oscuro, con sandalias, sin camisa y con una toalla en su cuello.

Se veía muy sexy y ardi ...

¡No! No debo pensar que un chico es ardiente......demonios.

-ah hola, Gabriel, buscábamos mantas para cubrir a Samuel y Andre que se quedaron dormidos afuera- dije un poco nerviosa

-oh okey- dijo Gabriel mirándome

-¿tú que haces aquí?- pregunto Sebas

-como puedes ver...- dijo señalando su cuerpo -me he bañado

Mientras ellos hablaban yo abrí la puerta y ahí estaba todo, tal y como lo recordaba.

Entre y me acerque a las mantas, agarre dos y cargue a las mantas  como si fueran una princesa.

-te ayudo- dijo Gabriel agarrando una de las mantas

-gracias- dije

Él sonrió y pude notar como Sebas le dio una mirada de fastidio.