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Kang-ryul
Primer mes

—¿Todo está en orden?

Acaricié mi pecho, arrugando la nariz y negué, no me sentía bien.

—No lo creo...

—¿Tienes náuseas?— asentí— ¿Quieres ir al baño?

Volví a afirmar, diablos, estos días han sido un martirio, en mi primer embarazo no experimenté tantos malestares hasta después del tercer mes y no fueron tan seguidos, solo en las mañanas.

Jungkook me lleva hasta el baño y se queda a esperarme afuera, cosa que le agradezco porque no tengo mucha fuerza para caminar correctamente, no tengo alientos y es doloroso. Un poco frustrante.

El timbre suena y él me avisa que irá a atender mientras yo descargo todo el desayuno y almuerzo juntos, diablos, siento el estómago revuelto. Cuando estoy segura de que ya no queda nada más que sacar, bajo la tapa y a cepillarme los dientes otra vez.

Quiero agua.

Salgo del baño con una cara que da miedo, desde ya puedo asegurar que este bebé será rudo conmigo. Coloco mi cabello detrás de mis orejas, siento el estómago vacío ahora, eso solo me da más hambre, pero no quiero comer si lo voy a vomitar todo.

—Kook— le llamo— ¿Tenemos mangos?

Entro a la cocina y ahí está él con uno de sus mayores, no sé su nombre, pero lo saludo.

—Jung Hoseok— aprieto su mano, ni siquiera recuerdo si las lavé, seguramente si—¿Cómo está?

¿Cómo me veo? No creo que bien.

—Bien, gracias.

—Me alegra.

—Si.

—Si.

Qué incómodo.

—Ten— Jungkook me ofrece un tazón con fruta, parece que es lo único que como últimamente— ¿No quieres dormir un rato?

—Creo que sí— esnifo— no dormí mucho la noche anterior.

—¿Por qué no?— pregunta su amigo.

—Bueno, todo me duele, estoy sensible en partes en las que no debería estar sensible— sacudo la mano— las hormonas y eso.

Parece muy confundido.

Parece muy confundido

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—¡Jungkook!

El pobre llegó corriendo, yo estaba indecisa entre si reírme o llorar.

—Está bien, Ryul, déjalo ahí.

—Lo siento, yo lo pago.

—No importa, está bien— sonrió, riendo después— dime si estás aburrida y podemos salir.

—Es que te juro que no me siento cómoda en ningún lado— chillo, riéndome— lo siento, no puedo quedarme quieta.

—Quédate en el mueble.

—Lo siento.

Hago lo que me pide y me voy hasta el sofá, vuelvo a saludar a Hoseok al cual se le unieron otros dos y estos solo me sonríen amablemente.

Son guapos todos, no ha entrado nadie feo a esta casa, yo soy la fea aquí.

—¿Cómo te sientes, Kang-ryul-ssi?— a Seokjin si lo recuerdo.

—Inquieta pero agotada. Pero sigo viva así que todo en orden, gracias por preocuparte.

—¿Muy difícil hasta ahora?

—Solo he vomitado mucho.

Es lindo que pregunten, aunque solo van veinte días del mes, se siente como si su preocupación fuese sincera. Jungkook regresa y choca su puño con el mío.

—¿Segura que no quieres ir a algún lado?

—Segura, hace frío. No voy a salir con este clima, me muero.

—Esa es una señal de que sigues bien, tiendes a ser muy exagerada.

Resoplo.

—Ojalá este niño sea igual de exagerado, será un karma.

Ríe.

—Ojalá no.

—Ojalá no

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I WANNA BE A DAD» jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora