I WANNA BE A DAD» jjk

26

Kang-ryul
Octavo—casi noveno mes

—¿Podrías ayudarme?— pido, me duele mucho todo.

—¿Te cargo hasta el auto?

Niego.

—Estoy muy pesada, te vas a quebrar la espalda— ríe, me llama exagerada— no, sentémonos, estoy cansada, me duele respirar.

Se acuclilla frente a mi, hace un buen rato estamos intentando salir del hospital, fue la última ecografía, la última revisión y ya no nos veremos hasta el parto, pero a mí me duele todo tan exageradamente que no me sorprendería  que a Jeanggu le diese por llegar justo hoy.

Toma mi rostro y ríe con suavidad ante mi puchero, sé que él entiende que me duele hasta el alma y le frustra no poder hacer gran cosa, pero si siento su apoyo así que estaré bien.

—Déjame llevarte, al menos apoyate y vamos lento.

—¿Podemos ir primero a la heladería que hay aquí cerca?

—Si podemos, pero vamos en el auto, es a dos calles y no quiero que te fuerces más.

Se supone que me duele mucho porque ya mi estómago creció todo lo que tenía que crecer, además de que el bebé ya se debe estar posicionando y no sé qué más, el que prestó atención fue Jungkook, como siempre.

—Lamento quejarme tanto.

—Está bien. Pero vamos a comer algo primero antes de que te pongas en plan dulcería.

—Es que no se me antoja nada.

—Aún así no es sano.

Terminamos de nuevo en el maldito hospital porque rompí fuente tal y como supuse, es apenas la semana treinta y siete y Jeanggu se cansó de esperar.

Me posicionan, Jungkook llega a mi lado y me aparta el cabello del rostro, estoy sudando como una loca, esto es grave, porque significa que el bebé nacerá prematuro y eso podría traerle complicaciones de salud.

Joder, no recordaba que doliera tanto, aunque probablemente solo estoy siendo exagerada porque entrar en trabajo de parto cuesta horas, casi veinticuatro y si no pasa, tendrían que hacerme cesárea.

Diablos, estoy en crisis, no tengo porque pensar en eso.

—Tenemos que prevenir alguna infección.— murmura el médico, revisándome.

—¿Infección?

—Siempre está la posibilidad de que tanto el bebé cómo la madre contraigan una infección, al menos estaban cerca, hay que vigilar la pérdida de líquido.

Ni siquiera pude bajarme del auto a la heladería. No entiendo porque Jeanggu no pudo esperarse unas semanas más.

¿Era mucho pedir? Bonita forma de hacer presencia, eh, Jeon.

—Jungkook— tomo su mano— tengo hambre, juro que tengo demasiada hambre.

—Eh...

—Está bien, puede comer algo antes de que llegue el momento— el doctor ríe— no presenta ningún riesgo.

Él suspira, como quitándose un peso de encima.

—Yo lo traeré para ti, dime qué quieres.

—Algo ligero. Oh, sabes, una ensalada de pollo o camarón.— voy recuperando mi respiración—Y jugo de naranja, tengo mucha sed. Por favor no tardes mucho que no quiero estar aquí sola.

—No tardo.— besa mi frente— ¿Segura nada más?

—Segura, apúrate.

—Vale.

Y sale casi corriendo, lo veo pegarse el teléfono a la oreja y bufo, seguro va a contactar al resto, señalo al médico.

—Desde hoy no quiero mi perfil para alquiler de vientre.

Se ríe, creo que ya tuve suficiente.