》🌱《 Venti

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Venti, tone-deaf bard

"también me duele, porque te quise tanto y aun el amor no se muere y aunque quiera mentirte, siempre seré el que te quiere

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"también me duele, porque te quise tanto y aun el amor no se muere y aunque quiera mentirte, siempre seré el que te quiere."

Akame y el bardo eran la pareja más famosa de Monsdtadt. El peliazul había dado todo para que esa relación saliera adelante. Fue él quien diera el primer paso, el primer beso, la primera cita, el primer regalo... el primer todo.

No era una relación estable, Venti parecía el único que aportaba algo a aquella relación, y lo que los habitantes de Monsdtadt pensaban que era una relación perfecta y equilibrada era todo lo contrario. Y eso hacía que su pobre corazón sufriera cada día más, contaminándose poco a poco.

Los únicos que sabían la verdad sobre aquella tapadera de 'amor perfecto' eran Aether y Paimon. Ambos intentaban consolarlo cuando sentía que la chica ya no tenía ningún interés en él, intentaron aconsejarlo lo mejor posible; pero todos los consejos terminaban siendo la ruptura de la relación.

Venti no podía simplemente dejar ir a la mujer que ama. Ha estado solo durante tantos años que por fin se sentía aliviado, por fin sintió que ya no tenía que cargar con la culpa de sus acciones en el pasado. Pensó que todo iba a estar bien a partir de ese momento, pero no fue así; y las consecuencias del corazón roto en pedazos eran la tristeza, la culpabilidad y la amargura.

Por otro lado, Akame sí amaba a Venti. Le parecía el chico más lindo, talentoso y valiente del mundo. Sin embargo, sus problemas familiares y su trabajo como historiadora no le dejaban estar al completo en la relación. Entendió a la perfección que Venti tomara aquella decisión de cortar de raíz aquel problema, cortando con ella en el momento en el que el bardo se dio cuenta de que él no era el problema.

Akame sintió tristeza, pero dada su casi expresividad nula de sentimientos, las gentes de Monsdtadt de verdad pensaron que la chica jamás había amado al pobre peliazul. Lo que en realidad no sabía era que los recuerdos de su relación con Venti la atormentaban por las noches. El sentimiento de culpa la afligía. "Si tan solo me hubiera esforzado un poco más" pensó mientras abrazaba una almohada, dejando caer las lágrimas que había reprimido durante meses.
Akame no era sentimentalista, y sólo lloraba cuando realmente se sentía mal.

Tras la ruptura, Venti escuchó muchos rumores sobre ella, y en su intento de olvidarla por completo; no hacía más que preocuparse por ella. La seguía queriendo, por mucho que intentara estar con otras mujeres, ella siempre volvía a su mente, como un boomerang guiado por el viento.

Aquellos rumores trataban sobre que la chica llevaba a un hombre diferente a su habitación cada noche, o que estaba pensando en abandonar definitivamente Monsdtadt, e incluso se rumoreaba que se mudaría a Inazuma. Otro rumor descabellado era que en realidad Akame era parte de los Fatui, y que sólo había salido con Venti por guardar una estrecha relación con Aether, el punto de mira del abismo y de los fatui.

Como era de esperar, Venti no creyó ninguno de esos rumores, a pesar de haber presenciado como Akame coqueteaba con Kaeya, y éste le seguía el juego. "Sólo están bromeando" pensó el bardo para tranquilizarse.

Lo que en realidad quería Akame era llamar la atención del arconte de nuevo. No era capaz de hablar directamente con él, su orgullo estaba dañado y su culpabilidad le impedía mirarlo directamente a los ojos. Akame era consciente de que la ruptura había sido su culpa. Sin quererlo, había jugado con los sentimientos de Venti de la forma más sucia posible. Se sentía muy mal consigo misma.

El bardo siguió con su actividad habitual varias semanas después de la ruptura. Volvió a aparecer en la plaza de la catedral de Monsdtadt, con su lira y varias partituras, dispuesto a deleitar con sus historias a los pueblerinos.

Pero Venti sintió la necesidad de desahogarse, y tocó la canción. La canción que compuso para Akame justo el día que terminaron su relación.

"sé que te duele que mis canciones y nuestro amor ya no riman."

Akame paseaba por la plaza y se paró en seco al reconocer aquella melodía y aquel angelical canto que tanto le gustaba. Se escabulló entre la gente, intentando no llamar la atención del bardo y escuchó con atención los versos que estaba cantando.

"pero mi vida, verte perdida, también me duele."

Los orbes azul verdoso conectaron con los celestes de la chica. Venti dejó de tocar la lira abruptamente cuando vio que la chica lloraba. Estaba llorando, nunca la había visto así. Se fijó más en ella, había palidecido, se había cortado su sedoso cabello por encima de los hombros y su vestimenta ahora era la típica de una aventurera. ¿Había cambiado tanto a causa de la ruptura?

La gente se dispersó, dejando la plaza vacía cuando la noche cayó. Venti seguía viendo como la chica que tanto le gustaba lloraba desconsolada.

- No supe valorarte. -dijo ella entre lágrimas y algún que otro hipo- Me siento muy culpable, lo siento muchísimo. Yo... no me imagino por lo que habrás pasado por mi culpa... -se limpió las lágrimas con sus manos con brusquedad y alzó la mirada. Sus ojos conectaron.

- También me duele. -recitó el bardo- Porque te quise tanto que el amor aún no se muere. Aunque quiera mentirte, siempre seré el que te quiere... -Venti caminó hacia la chica y la rodeó entre sus brazos.

- Venti... no te merezco. Es mejor que busques a una persona que realmente te valore, no quiero que me quieras a la fuerza.

- Mi pequeña brisilla, yo realmente te quiero. Nunca he dejado de quererte ni nunca dejaré de hacerlo. Vives en mi mente y en mi corazón, te adueñaste de ellos la primera vez que te vi. -el bardo acarició el pelo de la chica con suavidad.

- Te amo muchísimo, Venti. No quiero que vuelvas a sufrir por mi culpa. Era la primera vez que salía con alguien, y entre mi trabajo y mi familia yo... no supe como sobrellevarlo... lo siento tantísimo. -sollozó mientras Venti le acariciaba el cabello con ternura.

- Mi vida, seamos felices juntos. Haz lo que quieras hacer, lo que sientas que es lo correcto para ti.

Akame se separó un poco del abrazo. En esos meses sin Venti, había reflexionado y cortó lazos con todo lo que le hacía sentirse mal. Dejó su trabajo como historiadora y aclaró la relación con su familia. En ese momento, lo único que la ataba a seguir en Monsdtad era aquel bardo de pacotilla.

Venti tomó el mentón de Akame entre sus dedos, y acercó su rostro. Unieron sus labios en un dulce y suave beso. No lo sabían pero, cierto viajero y su comida de emergencia los observaban a lo lejos. La pequeña casi grita, de no ser porque el rubio le tapó la boca para no ser descubiertos.

Y así fue como Venti y Akame decidieron empezar de nuevo, sin rencores ni malos recuerdos y esa vez, la relación si era estable y muy, muy dulce. Volvieron a estar en boca de todo Monsdtadt, pero esa vez todos los comentarios eran de sorpresa y de felicitación a la pareja. Ellos actuaron de verdad como si nada hubiera pasado, sanando sus heridas y ayudándose entre ellos.

原神インパクト | genshin impactDonde viven las historias. Descúbrelo ahora