La belleza de Daniel

167 21 2
                                    

Es que nada más mírenlo, ¿Cómo quieren que la musa no haga lo suyo luego de admirar a este hombre?

Hasta los dioses de las mitologías antiguas le deben tener envidia a semejante belleza, hasta la diosa más pura caería enamorada y prendada de esos ojos de miel, de la mirada soñadora y tranquila que te trasmite y te lleva a un lugar lejano donde puedes abrígate en la calidez de sus ojos y sonrisa.

Su sonrisa, oh su sonrisa, tan pura y tierna sin importar su edad, que insta a querer sonreír con el de una manera boba, y tener el pecaminoso deseo de besarlo pero no querer hacerlo para no profanar tanta pureza.

Y el tono de su voz revoloteando con la mirada suave que lanza, si un día muero, moriría feliz sabiendo que su voz y su mirada fue lo último que conocí en vida....

Todas las locas ideas que se me ocurran sobre el BarónWinterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora