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—¿Qué tal estuvo tu día? —preguntó Tony, que estaba acostado en la cama con las cobijas hasta la cintura y su celular en las manos.

—Fue genial, me contrataron y ya me mostraron todo el lugar.

Asintió distraídamente. Sabía que él seguía poco contento con aquella decisión.

Cristine comenzó a moverse por la habitación para prepararse para dormir. Se quitó los accesiones y después la ropa para ponerse una pijama. Enseguida entró al baño para lavarse la cara y regresó a la cama para acostarse junto a Tony. Lo abrazó por el pecho y ambos se miraron.

—¿Estás enojado conmigo?

Dejó el aparato en la mesa de noche para mirarla fijamente. Tomó sus mejillas entre sus manos.

—Happy me dijo que solicitaste la maestría en derecho mercantil.

Cristine maldijo internamente. No se lo había dicho a Tony.

—Lo hice y ya me aceptaron. Me lo dijeron hace unos días.

Hubo un corto momento de silencio incómodo.

—¿Por qué no me lo dijiste?

Cristine se levantó liberando un gran suspiro mientras se sentaba sobre sus pantorrillas. Miró con un poco de preocupación a su contrario.

—Lo iba a hacer —murmuró.

—Cristine, ¿decidiste buscar el trabajo para pagar lo de tu maestría? —asintió— amor, si me lo hubieras dicho yo lo hubiera pagado para que no tuvieras que trabajar y estudiar. Sólo concentrarte en tus estudios.

Lo miró en silencio un momento.

—No quería que tu lo pagaras —habló avergonzada.

Tony puso los ojos en blanco, se estaba molestando.

—¡Soy tu esposo! —levantó la voz pero rápidamente se arrepintió— lo siento, no debí levantar la voz. Sé que quieres ser una mujer independiente y autosuficiente, lo que me parece estupendo, ¡pero, sorpresa cariño, estás casada!

Se levantó de la cama.

—Tony... —

—¿Otra vez te dijeron algo? —la interrumpió.

Él estaba muy al tanto de los comentarios estúpidos sobre su relación y despedía a cualquiera que dijera algo respecto a su matrimonio.

—No —no quería mentirle pero no quería molestarlo aún más. Sabía que se estresaba con ese asunto y tenía otro problemas que atender en lugar de preocuparse por gente estúpida y sus palabras.

—Cristine, sé cuando me mientes —la miró molesto.

—Lo digo en serio, Tony... sólo... fue hace unos días cuando te fui a visitar al trabajo y... estaba en el baño. Ni siquiera vi quién lo dijo.

Back to you ⇝ Tony Stark ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora