ʙᴀᴄᴋ ᴛᴏ ʏᴏᴜ ⋅˚₊‧ Cristine sabía que
su vida sería complicada después de
casarse con Tony Stark. Pero nunca
pensó que lo sería tanto.
|| historia corta!!
> Tony Stark x Fem Oc
> Cover by: @winterhlland
> [ FINALIZADA ✔ ]
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💍
Cuando Tony abrió los ojos, sonrió al ver a Cristine recostada sobre su pecho aún durmiendo. Recargó su mejilla sobre la cabeza de la chica y luego le dio un corto beso.
Hacía días que no había podido dormir y ahora que lo había logrado, se sentía mucho mejor. La chica se removió y poco a poco comenzó a abrir los ojos, le sonrió un poco al hombre cuando lo vio.
—Hola— saludó suavemente la chica.
—Hola.
Se miraron un largo momento, hasta que fue ella quien se separó y se puso de pie para mirar la hora. Ya era algo tarde.
—Lo siento, Tony. Debo correr a la oficina, aún soy la nueva y no quiero dar una mala impresión.
Él asintió.
—¿Nos podemos ver esta noche?
Ella se quedó en silencio un largo momento.
—Haces que sea más difícil separarme de ti.
—Entonces no lo hagas— se levantó de la cama.
Cristine negó con una risa y abrió el clóset para sacar ropa limpia. Al menos no se había llevado todas sus cosas.
—Bien, hablemos, pero no esta noche. Aún tengo mucho trabajo por terminar y mañana tengo una cena y el sábado un evento de la empresa.
—Al menos ven a dormir aquí.
—Lo intentaré, pero no te prometo nada.
La chica entró al baño y dejó salir un profundo suspiro.
No tardó más de quince minutos, al salir se dirigió a la cocina y se dio cuenta que Tony ya estaba vestido y arreglado. Siempre lucía tan bien ese hombre.
—Yo... dejé mi auto afuera de donde trabajo.
Tony la miró con un vaso en la mano, al cual le dio un gran sorbo. Parecía un licuado.
—Te llevo.
Ella sonrió un poco antes de asentir.
—¿Ese no es el vestido que te regalé?— preguntó distraídamente el hombre, sabiendo la respuesta.
Cristine miró su atuendo.
—Oh, sí. Hace dos meses llegaste con él.
—Sabía que te verías espectacular— habló con orgullo y fue en busca de las llaves del auto.
El camino se mantuvo en silencio, esta vez no resultó incómodo. Al llegar, ambos permanecieron quietos un largo momento.
—Gracias por traerme.
Puso la mano en la manija para abrir, pero antes de lograrlo, Tony la detuvo.
—Yo...—
—Te llamaré, lo prometo— lo interrumpió, en realidad no podría alejarse si lo escuchaba decir palabra alguna.
