Capítulo 44

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— ¿Cómo puedes tomarlo tan a la ligera? ahora mismo sufro el doble de vergüenza, hazte a un lado, no puedo verte a los ojos—dijo Okamoto mientras empezó a empujarlo para que se fuera pero este la tomó de la muñeca y la jaló trayéndola consigo para nuevamente besarle.

Y sin ninguno darse cuenta de que a los pocos metros alguien presenciaba todo lo sucedido...

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Cuando ______ y Bakugo se separaron, ella volteó a verlo ruborizada y desconcertada pero el chico explosivo ni siquiera se inmutó. En cambio él no la miró y por unos segundos _______ creyó verlo sonrojado pero lo más seguro es que sus ojos le jugaron una broma.

Al tornarse un poco incómodo el ambiente por su tremendo silencio, ______ decidió marcharse pero Kacchan se lo volvió a impedir, una vez que ella ya había dado un paso al frente, dejando así a Kacchan atrás, este la tomó del brazo y le dijo con su típico mal humor.

— El viernes a las 8:00 p.m. en el centro comercial, estúpida mierda.

_____ siguió dándole la espalda, no quiso darse la vuelta para que su amigo no viera el rostro de sorpresa que había puesto por lo que él le había dicho, ¿acaso la estaba invitando a salir a su manera?

Como sea _____ no le respondió, en cambio siguió su camino cuando Kacchan la soltó, pero de imprevisto el explosivo volvió a dirigirle la palabra antes de que fuera más lejos.

— Si no apareces estás muerta, eh pequeña idiota. —la sentenció, provocando que _____ tragara saliva del miedo.

Una vez lejos del campo de visión de Bakugo, ______ soltó un suspiro y comenzó a jugar con las piedrecillas que encontraba en el camino mientras navegaba por su mente. No podía procesar lo que ocurría con Kacchan todo era tan repentino e inimaginable, ¿qué había pasado con el verdadero Bakugo?

Cuando ______ llegó a su vecindario quedó helada al ver a la persona que estaba parada en la entrada de su casa. Ya era la segunda sorpresa que se llevaba en un mismo día y no se sentía nada bien porque solo buscaba estar tranquila pero de nuevo pasaría un momento incómodo que aún no quería buscar por más que quisiera evitar.

_______-chan—dijo Deku su nombre cuando se percató de su presencia.

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Por amabilidad Okamoto dejó pasar a Midoriya a su casa, sin embargo no se sentía preparada para hablar con él sobre lo que había sucedido y todo lo que estaba ocultando. Pero lo que no sabía es que el motivo principal de su visita, no se trataba sobre eso...

— ______, seré directo, vengo porque hace unos momentos los he visto... a ti y a Kacchan... b-besándose—tartamudeó un poco nervioso, dejando sin palabra a Okamoto porque de todo lo que pensó jamás imaginó que fuera a hablar con ella sobre eso. — Quiero decir, me preocupo por ti, sé que terminé siendo un terrible amigo y que hice cosas de las que ahora me arrepiento sinceramente, pero eso no quita el hecho de que me preocupes... tú y Todoroki... me han estado dejando inquieto sobre su situación. Sé que no tienes la obligación de contarme el cómo te sientes pues ya he defraudado tu confianza una vez, pero creeme que no lo haría por segunda vez. Aprecio tu amistad y ya tuve el suficiente tiempo para reflexionar y arrepentirme de los errores que cometí... ¿sabes? es insoportable ver como mis dos mejores amigos están sufriendo en silencio. Lo creas o no, Todoroki también la está pasando mal, no es el mismo, es aún peor que cuando lo conocí, entrena sin descansar y llena de trabajo su tiempo. Es difícil para mí verlo así y no poder hacer nada—se sincerizó.

— Por favor no le cuentes a nadie lo que viste hoy... ni yo sé lo que ocurre, Deku, yo... traigo mi cabeza hecha un lío, quisiera explicarte con exactitud lo que pasa pero es que ni siquiera yo lo sé. Al cabo de 1 mes de mi rompimiento con Shoto, Bakugo comenzó a comportarse diferente conmigo pero siempre lo asocié que se debía a que como pasábamos más tiempo juntos, se acostumbró a mí de forma amistosa, pero ahora no sé si en verdad es eso.

Salvación (Todoroki y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora