Salvación (Todoroki y tú)

Capítulo 14

Al día siguiente, Okamoto fue a disculparse ahora con su querido amigo por su ausencia en los últimos días, era lo menos que podía hacer por él.
Quería sorprenderlo así que esperaba que ya hubiera llegado de la Academia.

Cuando tocó la puerta esta fue abierta por la madre de Deku, quien la miró muy emocionada y con un esplendor en sus ojos.

— Tú debes ser la amiga de Izuku, ¿Okamoto _____, cierto?—preguntó emocionada.

— Sí—asintió Okamoto y le sonrió.

— Pasa, pensé que nunca te conocería, Izuku me ha hablado tanto de ti. Él todavía no ha llegado de la escuela, pero puedes esperarlo.—mencionó con una gran sonrisa.

_____ se sintió un poco apenada porque le parecía muy tierna la mamá de Deku, de lejos podría notarse la persona amigable que es y era inevitable no sonrojarse por los comentarios que esta le hacía.

Al final la señora Inko le dijo a _____ que iría cocinar que podía esperar a Izuku en su habitación y fue exactamente lo que ella hizo, pero se llevó una gran sorpresa al abrir la puerta, esa recámara estaba repleta de estampas, posters y figuras de All Might, ¡vaya que Deku era súper fanático del número 1!—pensó ____, mientras miraba detalladamente la habitación. Estaba tan absorta que se asustó cuando escuchó que la llamaban.

— ¡____!—gritó Deku avergonzando y con un gran sonrojo en su cara. ¿Q-qué haces aquí?—tartamudeó.

— ¡Demonios Deku, me espantaste!—dijo Okamoto dándose la vuelta con la mano puesta en su corazón, pero después le sonrió diciendo— ¡Sorpresaaa! vine a pasar tiempo contigo.

— P-pero ¿por qué entraste a mi habitación?—no paraba de tartamudear.

— Tu linda madre dijo que podía esperar aquí, ¿qué no estás feliz de verme?—fingió hacer una cara triste.

— Verás, me avergüenza un tanto mi cuarto no quería que lo vieras.—le dijo Deku mientras se rascaba la cabeza apenado.

Después de ese momento vergonzoso para Midoriya, Okamoto se disculpó con él por haber descuidado su amistad, algo que la preocupó todavía más fue que Deku parecía triste cuando mencionó lo de su amistad, ¿verdaderamente se habría enfadado por no haber hablado con él y cancelarle a la mera hora? lo creía imposible porque sabía que él no era de las personas que se enojaban fácilmente, lo más seguro es que estuviera triste por otra cosa y no por lo que ella hizo, pero no estaba de más disculparse porque no quería perder a su único amigo.

Okamoto y Deku estuvieron divirtiéndose, jugaron un rato videojuegos en la habitación del pecoso y pasaron un rato en el parque que estaba cerca de la casa, pero en todo ese tiempo, ______ pudo sentir a su amigo inquieto y pensativo.

— ¿Pasa algo Deku?—le preguntó Okamoto mientras se columpiaban, pero no obtuvo respuesta, el peliverde detuvo su columpio y se quedó viendo fijamente al piso, el color subía a sus mejillas y a penas duras pudo decir algo.

— Yo... tengo algo que decirte _____—volteó a verla decidido y entonces también Okamoto detuvo su columpio.

— ¿Si? dime... —también le miró con una pequeña sonrisa entre sus labios.

— _____ yo... yo... es decir... _____ tú... t-tú...

Y cuando estaba apunto de decirlo unas explosiones lo interrumpieron, gritando...

— ¡¿Otra vez ustedes mierdas?!— obviamente era Bakugo.

Vaya momento para tener otro encuentro con el chico explosivo.

— ¿Qué haces tú por acá pequeña mierda?—le gritó a Okamoto.

— ¿Qué no ves idiota? vine a visitar a Deku—esta le respondió de igual modo con el ceño fruncido.

— ¿Eh? ¿a quién llamas idiota? ¿te crees muy lista, eh?

Y así estuvieron un buen rato Bakugo y _____ , diciéndose insulto tras insulto, ya no parecía que fuera por caerse mal, sino al contrario parecían divertirse por cada grosería que soltaban. En cambio Deku trataba de intervenir para que dejaran de insultarse pero terminaba recibiendo golpes por parte de Kacchan. La gente que pasaba miraban asustados tal escena y tapaban los oídos de sus hijos por tremendas palabrotas que salían de las bocas de ambos chicos. Pero finalmente Bakugo decidió irse cuando _____ le dijo...

— Ah y si tanto te molesta que estemos en el mismo lugar, ¿por qué sigues aquí después de media hora, eh idiota?

«Touché» eso fue suficiente para que aquella pelea terminara una vez por todas y Kacchan se marchara con la poca dignidad que le quedaba, se fue echando humos porque no pensó que alguna vez perdería ante alguien por insultos.

Okamoto se disculpó con Deku por aquella interrupción pero este terminó acobardándose y guardándose una vez más sus sentimientos.

— Perdona, ¿qué ibas a decirme? ¿yo qué?—le miró a los ojos sonriendo.

— Tú... tú eres una grandiosa amiga _____ me alegro de haberte conocido, me divierto mucho contigo.— le dijo tratando de sonreír, pero parecía más una mueca.

A _____ se le enterneció el corazón al escuchar a Deku decir eso porque pensaba igual que él, pero pudo notar en su semblante ¿tristeza?

Para finalizar el día, ambos cenaron juntos en casa de Midoriya, un rato después la pelicastaña pudo notar como su amigo se relajó y su alegre sonrisa volvía, entonces ella también sonrió, se preocupaba por nada, Deku se encontraba bien—pensó.

Cuando terminaron de comer ____ se despidió de su amigo pecoso y su madre para volver a casa.

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Ahora sí se sentía completamente feliz ya tenía todo resuelto, primero lo de Todoroki y por último su amistad con Deku, ¿qué más podía pedir?

Se había divertido mucho pero debía de reconocer que de todo, su parte favorita había sido su pelea con Kacchan, muy en el fondo le empezaba a agradar ese tipo pero al igual nunca consentiría todo el maltrato que ese tonto le hacía a su amigo.

Aunque sí le quedó un poco de duda lo que tenía inquieto a Midoriya, sabía que pensaba en algo... pero si no le dijo, tal vez es porque sería un problema que él podía arreglar solo o era algo mínimo como para preocuparla, solo esperaba que pronto pudiera resolverlo para que ya estuviera más tranquilo y no tan distraído.

_____ ya se había puesto su pijama, también ya estaba acostada en su cama y cuando cerró sus ojos para dormir se le vino a la mente la imagen de el bello rostro de Todoroki Shoto, pero esto no le duró mucho porque a los pocos segundos escuchó unos ruidos por su ventana y el pánico la invadió, sacándola de sus dulces pensamientos...