Capítulo 12

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Una vez que eso terminó, salió de su casa furioso... se dirigía al hogar de ______.

Cuando esta le abrió la puerta, se abalanzó sobre él, uniéndose en un fuerte abrazo y hundió su cara en el pecho de Todoroki, soltando pequeñas lágrimas.

— Te lo agradezco tanto Todoroki—dijo Okamoto en un pequeño sollozo, todavía sin verlo.

— Lo había prometido y lo cumplí, tranquila—le acarició la cabeza Todoroki y toda la furia que venía en su ser desapareció en ese instante. ______ levantó la cabeza para verlo a los ojos, pero tan pronto lo vio al rostro quedó horrorizada al notar los hematomas que había sobre su piel.
— ¿Q-qué te pasó?—tartamudeó. Pensé que no habías resultado herido después del rescate.

La preocupación era muy notable en sus ojos color avellana, buscaba desesperadamente una respuesta, ¿sería lo correcto contarle todo lo que había vivido de niño y que el responsable de sus moretones había sido su padre? el gran héroe número 2.
Confiaba en Okamoto, pero aún no se sentía listo para hablar sobre ello, lo haría pero a su tiempo y ese todavía no llegaba. Sin embargo no le ocultaría la verdad sobre lo que pasó hoy.

— Te seré sincero Okamoto—la separó de su pecho para poder verle bien y su semblante cambió drásticamente provocando que Okamoto temblara. — Es cierto, no resulté herido en el rescate aunque terminé desmayándome por llegar a mi límite. No obstante, fue mi padre el que hizo estos golpes en mi cara.

_____ palideció no podía creerlo ¿en serio Endeavor sería capaz de tal atrocidad? sabía que lo planteaban como uno de lo héroes que parecen villanos, pero siempre estaba ahí rescatando a personas ¿por qué haría eso con su propio hijo? su sangre...
— ¿Por qué lo hizo?—preguntó temerosa.

— Por haber actuado por cuenta propia cuando ni siquiera podía luchar por no tener licencia, está prohibido. Él solo pensó en su reputación y se llenó de furia de tan solo pensar de que llegaran a hablar de él y sobre mí por lo que pasó, eso no haría quedar bien al número 2—desvió su mirada hacia otra parte pues esta contenía rabia.

Entonces _____ se sintió culpable, Todoroki había hecho todo eso por ella de no ser así el pelimitad blanco no hubiera sido reprendido de tal manera, pero ¿qué hubiera pasado con su padre? ¿estaría en casa en este momento? o lo peor... ¿habría muerto?
Ese sacrificio que él había hecho, valía muchísimo y jamás podría pagárselo, quedaría por siempre en deuda... y como si Todoroki pudiera leer sus pensamientos le contestó — No es tu culpa Okamoto, tú no tienes la culpa de los arranques de mi padre. Me siento demasiado bien sabiendo que pude ayudar, este es solo un escalón más.

Todoroki se sorprendía por su forma de hablar ya sonaba como Deku, tan motivado por ser un héroe. Debía de admitir que había sentido esa adrenalina de querer salvar a las personas mientras luchaba con aquellos villanos, un éxtasis que lo envolvía. Esa noche algo había cambiado dentro de él y se había convencido de que también quería llegar a ser uno de los mejores héroes porque así lo quería y no por el sueño de su padre que lo había arrastrado a una infancia de sufrimiento. Estaba decidido, esos malos recuerdos ya no lo atormentarían más, tenía que vivir el presente y enfocarse en su futuro...

Salió de sus pensamientos cuando Okamoto volvió a abrazarlo y le susurró lo cuán agradecida estaba con él y que dejara su odio atrás, que no entendía muy bien lo que pasaba entre él y su padre pero perdonar era la clave de todo y que si no podía hacerlo al menos dejara de sufrir por culpa de él. Entonces Todoroki sintió como su corazón se enternecía trayendo consigo de nuevo aquella incógnita que no lo dejaba dormir durante las noches. Okamoto era la chica más agradable que haya conocido, honesta, caritativa, siempre ayudando sin pedir algo a cambio y sobre todo aunque tratara de negarlo era la chica más bella ante sus ojos, pero su cerebro aún no admitía lo que su corazón ya sabía, se trataba de engañar; tal vez muy en el fondo sentía que eso no era para él, en su interior resonaba un eco que citaba una y otra vez la palabra miedo.

-

Ese día no regresó hasta tarde a casa, quiso pasar el día entero junto a ______ porque disfrutaba de su compañía y de la sinfonía de sus risas resonantes. El señor Okamoto también se encontraba en casa esa tarde, igualmente le agradeció por haberlo salvado y no cuestionó sobre los hematomas que presentaba en su cara, pues el papá de ______ ya lo había visto un centenar de veces discutir con su viejo en la agencia y conocía la poca paciencia de ese hombre, pero no podía entrometerse en aquellos asuntos familiares por más que quisiera auxiliar al pobre joven de Todoroki.

Shoto se divirtió como nunca, comió y vio películas al lado de Okamoto y pudo notar como la pelicastaña algunas veces dejaba de prestar atención a la televisión para fijar su vista en él, pero éste pretendía que no se daba cuenta para no avergonzarla y porque disfrutaba de su mirada. ______ hacía muecas de preocupación y de dolor cuando se enfocaba en sus golpes, pero después su mirada se suavizaba y una pequeña sonrisa aparecía en la comisura de sus labios y su corazón se aceleraba, por supuesto esto último sin saberlo él.

Cuando llegó la hora de despedirse, Todoroki se sintió nervioso y eso le extrañó, miles de veces se habían despedido ya pero en esta ocasión dudaba de cómo debería de hacerlo y una vez más ______ lo sacó de sus pensamientos, diciéndole — disfruté de tu compañía hoy Todoroki, me alegro mucho de haberte conocido, no sé qué es lo que tanto piensas pero sí pude notar como en ocasiones te perdías en ti mismo, sea lo que sea, sé que podrás solucionarlo... ten una bonita noche... —sin esperarlo, Okamoto depositó un pequeño beso en su mejilla y vio como las mejillas de ella se ponían coloradas cuando rompió la cercanía entre ellos para cerrar la puerta de su casa en un parpadeo, dejando a Shoto sorprendido sin tan siquiera mover alguna articulación.

Salvación (Todoroki y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora