Capítulo 2

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_______ miraba un poco divertida a Midoriya, él estaba parado frente a su puerta si es que podía llamársele así ya que las piernas del chico temblaban muy notablemente y su voz se quebraba al querer hablar.
Después de ese vergonzoso momento para Midoriya decidieron ir a una cafetería que se encontraba cerca de la academia.
Okamoto estaba sentada frente al peliverde y charlaban animosamente.

— ¿Cómo es tu escuela?— la joven le preguntó.
— Es muy grandiosa, siempre había tenido el sueño de estudiar ahí, sinceramente no pensé que llegaría a lograrlo después de todo yo no tenía...—se cayó rápidamente al darse cuenta que revelaría a alguien más su secreto.
— ¿No tenías qué?
— Y-yo—tartamudeó. Yo no tenía fe en mí es que siempre había un compañero que me recordaba lo débil que era...—agachó la cabeza.
— No sé porqué tengo el ligero presentimiento de que hablas del idiota que robó tu paraguas, ¿no es así?—le dijo un poco molesta.
— Sí... Kacchan y yo tenemos una amistad un tanto complicada, nos conocemos desde niños, pero después comenzó a verme como su rival y luego su humor no ayuda mucho siempre está gritándole a todos y queriendo ganarles en todas las actividades. Por favor no lo juzgues puede ser irritante, pero es una buena persona después de todo aspira a ser un héroe y cada quien lo hace a su manera, la suya es plantearse ser el número uno en todo y sé que está mal, pero realmente le ha funcionado.

Siguieron conversando sobre la escuela hasta que llegaron al tema del Festival Deportivo algo que dió mucho de qué hablar los últimos días en su ciudad.

— ¿Quieres decir que sales lastimado una vez que usas tu don?—preguntó sorprendida ______ al escuchar lo que su nuevo amigo le contaba.
— Algo así—este se rascó la frente un poco apenado.
— Entonces tú eres ese chico del que todos hablaban, estaban asombrados de cómo es que siguió luchando a pesar de tener rotos los dedos de las manos.—Midoriya no respondió nada pues se encontraba apenado de que ahora lo conocieran por haber sido imprudente.—Lástima que no pude ver la transmisión del Festival Deportivo de la Academia—agregó.
— ¿No pudiste verlo?
— Justo estaba en un vuelo a la misma hora, tenía muchas ganas de ver luchar al hijo de Endeavor—respondió con cierto brillo en sus ojos provocando una extraña sensación en el estómago de su compañero, el cual por alguna razón decidió guardarse que lo conocía y que incluso iban en el mismo salón de clases ni siquiera le mencionó que su pelea había sido con él.
— ¿Lo conoces o por qué querías verlo?—preguntó curioso.
— Mi padre trabaja en la agencia de Endeavor, dice que todos siempre están elogiando al gran prodigio que es su hijo y quería comprobar si realmente era así. Me fascina mucho como algunas personas utilizan asombrosamente su particularidad, sólo si es para algo bueno.

Mientras ellos siguieron charlando no se percataron de que el joven heterocromático estaba apunto de entrar al local para saludar a su amigo, él pasaba por ahí cuando vio a Midoriya. Cuando estaba por abrir la puerta recibió una llamada de su padre, quien le gritó furiosamente ¡Shotooo! esa típica y fastidiosa tonada de voz que utilizaba para que llegara enseguida a su trabajo porque necesitaba de su presencia. Volvió a echar una mirada al local y pudo notar que su amigo se encontraba platicando con alguien más pero se encontraba de espaldas por lo que no pudo saber quien era la chica, al igual le restó importancia, Midoriya tenía muchas amigas mujeres, seguramente sería alguien de la academia, pensó antes de marcharse.

Todoroki era una persona muy distante, muy a penas y cruzaba palabras con más de 3 personas de su propio salón de clases, le costaba mucho abrirse y expresarse. Vivió una infancia muy dura en donde nunca pudo convivir con los demás niños y jugar normalmente como cualquier otro. Su padre le había arrebatado su infancia obligándolo a entrenar extensas horas para convertirse en el gran chico con potencial que es ahora, pero qué caso tenía serlo, si eso le había costado su felicidad.
Después de su lucha con Midoriya pudo aceptarse un poco más, aceptar ese don suyo que consideraba maldito, era un proceso muy difícil en el que sentía como en cualquier momento podría volver a caer a aquel abismo sin embargo tuvo que reconocer que esa lucha si le ayudó un poco, las palabras de su amigo habían tocando fondo trayendo consigo recuerdos que creía perdidos.

Estaba seguro que quería hacer las cosas bien y tendría que empezar desde cero, demostrarle a su padre que no era una copia de él como su mamá llegó a pensarlo, orillándola a ese terrible acto que destruyó por completo la pequeña felicidad de Shoto.

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Tal vez un poco tenso/aburrido el capítulo pero no se desesperen chicas! que es porque pronto llegará el encuentro de _______ y de Todoroki.
Espero pronto cumplir las expectativas de cada una y obtener más leídas y al menos varios votos.

Salvación (Todoroki y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora