RITOWA WEEK 2021🍎🍎🍎🍎

Dia2: Primera cita

Habían sido los 5 días más maravillosos de sus vidas.

No más chaperones como Jaken, amenazas de muerte por parte de la cuñada ni chantajes de la prima ni mucho menos persecuciones y miradas de odio por parte del suegro y el tío Inuyasha.

Al fin, solo ellos dos juntos y solos disfrutando de la compañía del otro y sin restricciones y de una nueva aventura juntos. Como marido y mujer.

Sin embargo, para transportar ciertas cosas, si que necesitó ayuda de un aliado. Tenía algo planeado y tenia que tener listo todo para la ocasión y ahora solo faltaba la invitada especial.

--Riku bájame ya...--se quejaba Towa mientras su ahora esposo la tenía como un costal en sus hombros.

--¡Mi kimono se va a arruinar!

Apenas habían llegado a su destino, Riku rápidamente tomó a su esposa luego de mecerla con ambos brazos ante la mirada de un mapache gigante que los miraba nervioso pero contento por ellos.

Se veian tan felices juntos. Aunque en ese momento parecían pelear.

Desde que conoció a Towa, siempre le agradó. Ella era la más dulce de las niñas Yashahime. Siempre consintiéndolo con esos dulces extraños y deliciosos. Sin duda, no habría nada que negarle.

Pero.

--Takechiyo ayúdame.--Towa hizo un puchero a su amigo. Luego de haber sido atrapada por segunda vez.

--Takechiyo es todo. Te llamaré cuando te necesite.

Nunca podría decirle no al señor Riku.

Riku-sama siempre fue de los mejores clientes de la tienda de cadáveres y lo trataba bien como el señor Jyubei que en paz descanse. Se veía tan contento con Towa. Nunca lo había visto reír así.

Y pensar que casi no se casan.

--Lo que usted ordene Riku-sama.--dijo sin más antes de retirarse.

Towa hizo una mueca graciosa inflando las mejillas, mientras miraba a Takechiyo semi enojada.

--Me siento traicionada.

Riku lanzó una carcajada haciendo girar a su amada antes de bajarla al fin y mirarla a los ojos.

--Vamos princesa, no es para tanto.

Towa hizo un puchero mientras se sonrojaba ligeramente.-- No se qué pretendes trayéndome así de sorpresa.

Estaba despidiéndome de Setsuna, fue de muy mala educación desaparecer de esa manera Riku.

Riku hizo una mueca. Que va, era su semana de recién casados. No había lugar de compartir a su amada esposa con nadie más. La cuñada sabe bien que debe esperar, ahora es su turno de tenerla solo para él.

No la va a compartir con nadie.

Bueno, al menos no mientras dure su luna de miel.

--¿Por qué estamos en la cima de esta montaña?--Towa se soltó de su agarre y lo miró a los ojos.

--Porque esta es nuestra primera cita de casados y quiero mostrarte un lugar especial.--dijo recobrando su entusiasmo inicial.

Riku entonces aun sosteniendo delicadamente la mano de su adorable esposa la condujo hacia una cueva donde al emplear su magia con su arcillo, las rocas que la cubrían se comenzaban a mover hasta colocarse en una sola posición.

--Vamos.--la llevó tirando delicadamente de su mano.

--Eh... Riku, estás demasiado emocionado el día de hoy.--reía nerviosa impresionada por el entusiasmo de su marido. El enojo inicial ya se le había pasado. No podía estar enojada con él mucho tiempo.