❝Capitulo 15❞

14.2K 1.4K 1.9K
                                    

El problema es
Que a veces decimos
Adiós y dejamos
La puerta abierta.

Mi mente se puso en blanco de un segundo a otro no sabia quien era, donde estaba, o por que sentía tanto desprecio a Lee Felix, mi amigo él mismo de siempre se encontraba de pie frente a cientos de personas pero su atención solo estaba puesta en mi, justo cuando intentaba escapar.

—Debo irme, debo irme...—Repetía una y otra vez, mientras caminaba entre la gente, mientras intentaba huir.

—Disculpen. —Se escucho por todo el auditorio, la voz de Felix resonando por los altavoces, destrozando poco a poco mi cordura.

Debía salir, debía correr, pero solo me quede parado al final del auditorio, observando a Felix directo a los ojos, no pude evitar llenarme de ira, de recuerdos dolorosos, de verlo a él besando a Minho, no pude evitar llorar.

—Es un viejo amigo. —Continuo hablando mientras todos ponían su atención en mi. —Como te esta tratando la vida desde que te divorciaste. —Sonrió allí parado frente a tanta multitud, sosteniendo un micrófono, obteniendo toda la atención.

Como siempre quiso, la atención para él.

—Me ha ido bien. —Hable con un tono de voz alto, sintiendo todas las miradas sobre mi, entonces sabia que era el momento para quitarle la atención que tanto necesita. —Como te ha ido a ti, ahora que estas casado con mi ex esposo, viejo amigo. —Sonreí intentando detener las lagrimas, cuando todo el auditorio empezó a ponerse de pie, a susurrar entre ellos, me perdí entre algunos de los presentes que se marchaban.

Poco a poco el auditorio quedo vació.

Creo que después de todo, Lee Felix no es un ejemplo a seguir.

Apenas y salí del edificio de administración, no podía resistirlo mas, no así, no con él, ya había llorado demasiado, no pensaba volver hacerlo, supongo que aun duele.

Mi celular vibró dentro de mi bolsillo anunciando la llegada de un mensaje de texto.

Y una mano en mi hombro.

—Siempre dije que mataría a quien te hiciera llorar, Jisung. —Susurro a mi oído.

Mi cuerpo empezó a temblar, mis manos se aferraban a mis rodillas aun flexionada.

—¡Aléjate de él, Lee Minho! —Gritaron a lo lejos, pude distinguir la silueta de Chan acercándose a paso apresurado. —No deberías estar aquí. —Hablo una vez frente a nosotros, quitando la mano de Minho de mi hombro, ayudándome a ponerme de pie.

—Chan. —Susurre apenas entendí lo que pasaba.

El amor de mi vida está justo detrás de mi.

No, corrección, Lee Minho estaba detrás de mi.

—Jisung, debemos hablar. —Hablaron a mis espaldas, pero no lo soportaría, hoy también no lo soportaría.

—Vamos Chan, llévame a casa. —Hable aferrándome a su cuerpo, intentando no girar la mirada, intentando huir de Lee Minho.

—Vamos amor. —Las manos de Chan se aferraron a mi cintura.

Por un momento me sentí incomodo.

Las manos de Chan se sentían mas como un escape que como amor, como seguridad.

Caminamos lo mas rápido posible bajo la atenta mirada de unos cuantos curiosos, hasta llegar fuera de la universidad, Chan me abrió la puerta de su auto dejándome al frente, abrocho mi cinto de seguridad y trato de besar mis labios.

Tu novio te engaña ➸ Minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora