❝Capitulo 25❞

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Hay heridas que en vez de abrirnos la piel nos abren los ojos.
-Pablo Neruda.

—Yo voy a vengarme de él Jeongin. —Dije entre lagrimas viendo a mi mejor amigo.

—Jisung tu lo amas, hacer esto solo te lastimara. —Respondió Jeongin, tomando mi mano.

—No puedo Innie, estar con él me hace mas daño que estar sin él, se que lo amo pero cuando lo veo, cuando lo beso, incluso cuando siento el roce de piel con la mía, no puedo evitar pensar que hacia eso con Felix. —Acepté, con una sonrisa.

—¿Enserio quieres hacerlo? —Pregunto como siempre conservando la calma.

—Mas que nada en el mundo. —Asegure.

—Te dolerá mas a ti que a Minho.

Aquí comienza mi venganza, pensé mientras caminaba hacia Minho .

—Debo decirte que el sexo conmigo ahora será mucho mejor, tengamos sexo Minho. —Susurre en su oído.

Mi cuerpo se aferraba a los hombros de Minho, mientras este me cargaba sosteniéndome del trasero, mis piernas enredadas en su torso, mientras besaba su cuello frenéticamente, dejando marcas en su cuello.

Minho me tumbo en la cama, poniéndose encima mío, besando mi cuerpo desnudo, en tiernos y cortos besos, mientras acaricia mi rostro, yo quitaba su ropa.

—En la cama no. —Susurre una vez que Minho estuviese desnudo. —Quiero hacerlo en la cocina, mientras me cargas, en la mesa. —Insinué besando sus labios.

—Pero la cama es tu lugar favorito. —Aclaro, aun besando mis labios.

—Era, Minho, hace años, quiero tener sexo en otro lugar, uno nuevo, recuerda que esto es nuevo, estamos empezando otra vez, no hay que cometer los mismos errores. —Termine el beso con una mordida, viendo a Minho a los ojos mientras sonreía. —A la cocina ahora. —Grite mientras corrí a la cocina observando a Minho caminar seriamente hacia mi.

Teniendo esa expresión jodidamente sexy, y excitante, mientras su creciente erección golpeaba con sus piernas.

—¡Espera! —Grite justo antes de que llegara a mi, dejándolo a una distancia prudente a no mas de 2 metros de distancia, dejándolo a la distancia justa para que pudiera observar. —Primero mira. —Sonríe juguetonamente mordiendo mi labio inferior, mientras llevando mi mano a mi erección haciendo un leve movimiento de arriba a bajo, dejando en el aire pequeños gemidos, mis piernas recargadas en la mesa abiertas para que Minho pueda observar mejor. —Ven y hazlo tu~. —Pedí con voz entrecortada por la excitación.

Pude ver a Minho acercarse lentamente, poniéndose de rodillas frente a mi, mientras masajeaba mi glande con su dedo pulgar, dejando caer saliva en el, para esparcirla por todo el falo, llevando su boca a mi pene apenas dando una lamida sentí mi cuerpo erizarse, y un gemido fuerte se escapo de mis labios, al sentir mi pene adentrarse por completo en su boca, subía y bajaba con una rapidez perfecta. —Minho mételo ya. —Pedí observándolo atentamente con el ceño levemente fruncido, él asintió en silencio, ingresando primero un dedo, mientras lo movía en pequeños círculos, haciendo a mi entrada dilatarse con cada toque. Con mi dedo índice levante a Minho de la barbilla una vez teniéndolo frente a frente, bese sus labios, una vez termino el beso hable tan cerca de él que mis labios rozaban con los suyos al hablar. —Mételo de una puta vez. —Repetí con voz algo ronca, llevando mi mano a su pene, masajeándolo cortos segundos, acercando su cuerpo con mis piernas enredadas en su torso, deje que nuestras erecciones se rozaran un poco antes de introducirla por completo en mi. —Minho puedes ser mas agresivo, por favor. —Pedí al sentir tu tacto tan gentil, tan suave, tome sus manos llevándolas a mi cuello, asintiendo en silencio, Minho entendió y apretó de él poco a poco, haciendo mas rápido el movimiento en su cadera, mis piernas se volvían débil con cada estocada que daba Minho, el choque de nuestras pieles combinado con nuestros gemidos ahogados era lo único que se escuchaba en la habitación, conforme pasa el tiempo se hacían mas y mas fuertes, hasta convertirse en gritos puros de placer. —Ah~ mas rápido~ Por favor. —decía entre palabras cortadas, dejando mordidas en el cuello al sentir mi orgasmo cerca. —Casi termino Honnie. —Susurre dejándome caer en su cuerpo, mientras me levantaba de la mesa, cargándome por el trasero, mis piernas enredadas en su torso, me llevo a la cama, entre pequeños besos, me recostó en ella, viéndome a los ojos.

—Se que te gusta terminar en la cama, es más cómodo. —Habló viéndome a los ojos haciendo lento el movimiento en sus caderas, besando mi cuello, pude sentir el semen escurrir en mi abdomen segundos después.

—Solo faltas tu. —Conteste viendo su rostro sudado, con el cabello pegado a su frente por el mismo.

—Estoy a punto de acabar. —Respondió besando mi frente, dejándose caer encima mío segundos después. —Te amo Sunggie.

Hablo recostándose a mi lado, abrazándome por la cintura, dejándome acurrucarme en su cuerpo.

—Vamos a dormir, apagare la luz. —Susurre estirando mi mano para apagar la lámpara. —Descansa Minho.

—Descansa Amor. —Respondido acurrucándose aun mas en mi cuerpo.

"Te dolerá mas a ti, que a Minho" Recordé las palabras de Jeongin .

—Si me duele Jeongin, me lastima tanto. —Susurre, sintiendo los brazos de Minho aferrarse a mi cuerpo en un cálido abrazo.

 —Susurre, sintiendo los brazos de Minho aferrarse a mi cuerpo en un cálido abrazo

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➜᎒minsungpapas.

Tu novio te engaña ➸ Minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora