❝Capitulo 18❞

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Ojala nunca tengas que dejar a alguien, cuando lo quieres con toda tu alma.

La mañana había llegado, como de costumbre el profesor Hwang se había marchado durante la madrugada, lo que me hace pensar que es lo que me tiene atado a esta relación sin futuro.

Luego recuerdo las millones de cosas que el profesor hizo por mi, como conseguirme una beca completa en la universidad, una pasantía en el hospital, y regalarme algunos de sus libros que me ayudaban en clases, pero esas citas repentinas que solo se basan en sexo, no es lo que quiero.

No solo lo quiero sexo, quiero mas, no recuerdo la última vez que tenia todo, amor, sinceridad, felicidad, sexo.

Por que con Chan no fue así.

Tenia amor, pero fue en exceso, era asfixiante, era posesivo, agobiante, incluso agresivo.

La ultima vez que lo tuve todo, fue con Minho, los primeros meses, incluso el primer año era perfecto.

Por que siempre después de un encuentro con mi profesor término recordando a ambos.

Queriendo volver con alguno, sin saber a cual extraño mas.

Chan era dulce y posesivo.

Minho era un estúpido y un estúpido muy casado.

Me levante de la cama, busque mi ropa, y tome una larga ducha...

—Siempre tarde Han

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—Siempre tarde Han. —Escuche a mis espaldas. —Termine de llenar la solicitud y déjela en mi escritorio, cuando termine vaya a urgencias.

—Esta bien profesor Hwang. —Agradecí alejándome de la sala de espera.

Fui a los vestidores viendo mi bata colgada en mi casillero junto a la pequeña placa que decía mi nombre

"Dr. Han Jisung".

Sonreí en grande, poniendo mi bata, sostuve la solicitud y una pluma.

—Número de emergencia. —Leí pensando a quien poner. —¿Chan? No lo creo. ¿Jeongin? No, no puedo molestarlo ahora que me fui de su casa. ¿El profesor Hwang? —Suspire negando.

Y puse el primer número que recordé, supongo que no llamaran.

—¿Parentesco? —Leí en voz baja. —Familiar.

Termine de llenar la solicitud y la lleve al cubículo del profesor Hwang.

Me dedique todo el día, tarde y noche a estar en urgencias, lo amaba, poder ayudar a salvar vidas, y pronto seria quien las salvara, dejaría de ser solo el asistente de un doctor, para ser el doctor al mando.

Quizá así pase las siguientes 2 o 3 semanas, durmiendo entre ratos libres, sin ir a casa, me gusta este ritmo de vida, donde todo pasa rápido, donde soy feliz haciendo lo que me gusta, donde no tengo tiempo de pensar en la vida y solo tengo el tiempo para vivirla.

Tu novio te engaña ➸ Minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora