Capítulo 11: Un paso atrás.

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Al entrar al mundo Distorsión fue grande la sorpresa que encontramos, unos simples seres humanos controlaban a la bestia dueña de este mundo para secuestrar a inocentes criaturas y llamar nuestra atención.

Cuál sería la sorpresa sino es por la trampa que nos esperaba una vez dentro del lugar: Una jaula de un material que desconocíamos cayó sobre nosotros dejándonos atrapados e impidiéndonos destruirla con cualquier tipo de movimiento.  

-          Bienvenidos, Dialga, Palkia – dijo el hombre de traje negro y elegante que poseía una copa en la mano y nos miraba a los tres con ese aire de superioridad que le ayudaba a verse importante - ¡Oh! Mil disculpas, querido Suicune, no esperaba que vinieras.

-             – ¿Para qué nos necesitas? ¿Por qué capturas a todos estos pokémon? – dijo Palkia enojado, irradiando ese rojo furia que lo caracterizaba al momento de lanzar un ataque.

-          –  Los necesito porque el material del que están hechos es parte de los ingredientes que necesito para forjar un instrumento.

-                – ¿Hablas del instrumento Primario? Lo lamento, no podemos permitir que sea creado.

-               – ¿No lo entienden? No les estoy preguntando, ya gané esta ronda, ahora están en mi mundo, bajo mis reglas. Hagan lo que hagan, no triunfarán esta vez – Una vez dichas estas palabras, hizo una señal y Giratina apareció – Tres contra uno… Sé que no es algo muy a mi favor… Por otro lado… - continuó, e hizo otra señal muy parecida a la primera y Giratina abrió varios portales de los que salieron miembros del Team Q – Ahora me parece bastante justo.

        ¿Atacarnos? ¿Estando ya encerrados en una jaula de la que no podíamos salir?... Claramente ese no era el plan.

        Octavio hizo que Giratina me liberara a través de sus portales, dejando solo a Dialga y a Palkia dentro de esa jaula y haciendo que varios de sus secuaces se llevaran a los ya mencionados Pokémon. El resto de miembros del Team Q comenzó a atacarme.

Obviamente seguía sin compararse mi poder, el poder de Suicune, a unos simples humanos con sus insignificantes pokémon, pero seguían ganándo en número y tarde o temprano iba a aburrirme. Mientras más miembros del Team Q eran derrotados, más iban llegando, y los que perdían volvían luego de un tiempo con sus energías renovadas. Giratina ni siquiera tenía que mover un músculo, solo se encargaba de abrir y cerrar portales, mientras Octavio observaba y bebía un Martini, aunque los lectores no tenían idea de dónde provendría esa copa que minutos antes no era sostenida por Octavio.

-                 – ¡¡Suicune!! – dijo Sylveon algo agitada.

-                 – ¿S-Sylveon? – dije, sacándome unos cuántos Beldum de encima - ¿Cómo…?

-           – ¡¡Hola!! ¿Necesitan ayuda? – dijo Sylveon con ese típico tono infantil e ingenuo que la caracterizaba.

-                  – ¿Y lo preguntas? – dije.

-                 – ¡Mira, un nuevo amigo! ¡¡Hola Giratina!! – dijo Sylveon moviendo todo su brazo derecho de un extremo a otro en señal de saludo.

Giratina la miró con la típica cara de duda que tendría un villano cuando el "héroe" lo saluda sonriendo como si nada y lo invita a su fiesta del té, ¿Qué tramaba esa niña?

-               – ¡Vamos Muffin! – dijo Sylveon corriendo hacia donde se encontraba Giratina, luego lo abrazó.

Al principio no supo cómo reaccionar, ¿está loca o es una trampa?, ¿sabe que puedo acabar con su vida en un solo movimiento?...

Pokémon Adventure - Load Game  ~| Parte 2 de 4 |~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora