Capítulo 3: El orgullo no debe ir sobre el amor.

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Después de lo de Psikia, Adru y yo decidimos continuar el camino hacia la liga, aunque era triste saber que Matu ya no iría con Sylveon.

Al principio todo era color de rosa –Aunque eso pueda sonar muy afeminado de mi parte, lo digo de la manera más heterosexual posible-. La pasaba muy bien con Adru y el entrenamiento era más divertido, pero empezaron a aparecer ciertos problemas…

Íbamos camino a Pueblo Cultivo a encontrarnos con el líder de gimnasio al igual que Sylveon, claro que íbamos a un ritmo más lento y relajado para disfrutar del lugar.

El bosque por el que pasábamos era precioso, decidí llevar a Coco fuera de su pokéball para que disfrutara del entorno, sabía que eso le gustaría. Lo regresé a su pokéball cuando llegamos al camino del desierto.

Un desierto en el que las tormentas de arena cambiaban de lugar según la hora, y nosotros llegamos justo en el momento en el que la tormenta quería acompañarnos.

– Adru, ve detrás de mí para protegerte de la tormenta – dije, no quería que esos pequeños granitos de arena le hicieran daño.

– Ni lo pienses, mejor ve tú detrás, yo estaré bien adelante – Quería parecer valiente y a la vez quería hacer lo mismo que yo: proteger al otro.

– Vamos, Adru, debemos avanzar, pelear ahora por esto no es la solución – Estaba decidido a ir adelante, no dejaría que ella se hiriera a si misma por mi culpa.

– Entonces iremos al mismo nivel y problema resuelto, no necesito que me cubras – dijo y comenzó a avanzar.

Obviamente tuve que avanzar también para ir junto con ella.

Nos encontramos a varios pokémon salvajes que derrotamos con facilidad, no nos costó llegar a Cultivo.

Una vez en el lugar, fuimos directo al grano, llegamos al gimnasio. Fue complicado, aunque divertido llegar hasta el líder que resultó llamarse Luis. La batalla no nos fue difícil. Ambos conseguimos la medalla, estaba muy feliz.

– Sinceramente me encantó este pueblo, ¿No opinas lo mismo? – dije emocionado, de verdad me encantaba, y parecía que a Coco también le gustaba bastante.

– Mejor solo continuemos, no puedo esperar para alcanzar a Sylveon.

– Pero… ¿Qué tal si nos quedamos uno o dos días? Podríamos descansar de todas las aventuras que hemos tenido, disfrutar del paisaje y aprovechar todas las actividades turísticas presentes en el pueblo, que, para ser solo un pueblo, tiene mucho más que ofrecer que cualquier otra ciudad – quería convencerla y no me cansaría hasta lograrlo.

– Podremos quedarnos después de pasar la liga, después de entrar al Hall de la Fama y conocer otras regiones, ahora debemos continuar – dijo Adru decidida a seguir adelante.

– Vamos, será solo un día, podríamos al menos visitar la sala de concursos, ¿Si?

– De acuerdo, pero después de un concurso retomaremos el camino. Fuimos a la sala de eventos y nos preguntaron por un pokémon con el que participar.

– Participaré con Manzanita – dijo Adru. Su pequeño Spheal ya era todo un Walrein.

– Yo me sentaré en la galería para observar, siempre quise saber cómo eran estos concursos.

– Tú puedes pasar por aquí – dijo la señorita que atendía el mesón señalando a Adru.

– ¡Suerte! – dije antes de que Adru pasara por la puerta que se encontraba tras el mesón.

Pokémon Adventure - Load Game  ~| Parte 2 de 4 |~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora