Mi reina {Sukuna y tú}

Capitulo 6

Minutos después me metí en mi cama e inconscientemente mis brazos cogieron una almohada y la envolvieron contra mi pecho, mientras un bostezo salía de mis labios.

Mis ojos se cerraron y aquella sensación de sus brazos rodeandome me llenó por completo, transmitiendome cosas raras que serían imposibles reflejarlas a el por su personalidad.

Finalmente, mientras pensaba en el rey de las maldiciones quede profundamente dormida...

Abri mis ojos y aquella sensación de estar atrapada volvió, haciendo que mis sentidos estuvieran alerta.

Mire a mi alrededor, volviendo que a ver aquella oscuridad repleta de esqueletos en un gran montón. De pronto sentí como no llevaba mi pijama, sino que al bajar mi mirada me vi com un kimono negro y una cinta blanca alrededor de mi cintura con pequeños dibujos en esta, también estaba este tejido en los bordes del kimono.

Entonces escuche una risa de fondo, haciendo que levantara la mirada al segundo

S: joder... que bien te queda ese kimono... porque no te lo quitas?- me sonroje al escuchar su voz tan grave y al segundo, el apareció enfrente de mi.

Al tenerlo enfrente de mi, me di cuenta de que su kimono era el contrario al mío

_: po... porque llevo un kimono?- intente mirarme las manos, pero no pude ya que las mangas eran bastante largas porque solo me veía las yemas de los dedos

S: ah... eso? Te lo puse yo...- río ladino con su voz grave ladeando un poco su rostro, me sonroje todavía más y rodee mis cintura con mis brazos

_: co... como?!- -el había puesto sus suaves y demoníacos dedos contra mi piel? Me había cambiado viendo cada característica de mi cuerpo?!- sentia como mi cabeza salía humo, porque no paraba de pensar mientras mis mejillas hacían que ardiera mi cabeza, puse mis manos por mi cara intentando ocultar mi sonrojo.

De pronto sentí como envolvía mi cintura con uno de sus brazos, para luego en un milisegundo sentit como me sentaba sobre algo.

Mire a mi alrededor y su rostro lleno de pequeños tatuajes estaba enfrente de mi, a unos pocos centímetros. Note cómo estaba encima de su regazo, mientras una de sus manos estaba en mi cintura sosteniéndome acompañado de la mirada de sus grandes ojos color sangre observarme con detalle

S: porque me miras así?- dijo arrogante y acercándose más, hasta rozar su respiración con la mía

_: esque... estas muy cerca...- aleje un poco mi rostro y el bajo el suyo mientras me sonreía mostrando sus colmillos más grandes de lo normal.

Para, segundos después notar como ponía su cabeza contra mis pechos y al segundo sentí mi cara arder todavía más

_: Sukuna!!- le grité e intente apartarme pero el se reía ante mi, apretando se más contra mi ya que parecia que mis gritos vergonzosos le gustaban. Por unos segundos me sentí el peluche de esta maldición de lo fuerte que llegó a apretarme por unos segundos.

Entonces el aura cambió a más terrorífica al escuchar un gran ruido, el se separo de mi pecho y su rostro se volvió serio, como nunca antes lo había visto.

Tanto que podía notar cómo sus dedos, que abrazaban mi cintura, se tensaban contra la tela del kimono que yo llevaba, pareciendo que estuviera apunto de clavar sus uñas en mi piel.

Intente mirar hacia donde el miraba pero note su mirada encima de ni, intimidando mi alma y me quedé quieta. Dejando mi mirada en su marcado cuello con tatuajes por la nuca

S: no te muevas- su voz se volvió más ronca y amenazante de lo normal, sentia como mi corazón daba un vuelco al escuchar ese tono de voz tan excitante pero terrorífico