Mi reina {Sukuna y tú}

Capitulo 16

De pronto me desperté al notar cómo alguien se echaba que mi lado, abri un pocos los ojos y lo vi enfrente de mi. Yo sonreí ligeramente y me moví hacia el, notando su calor. Sukuna no hacía nada, estaba ahí esperando a que le hiciera cualquier cosa.

Entonces note su mano en mi cintura y me acerco más a el, hasta poner mi cabeza en su pecho en el cual no se escuchaba el latir de su corazón

S: tsk...- puse mis brazos a su alrededor y lo abracé, note cómo se quedo paralizado sin saber que hacer

_: Sukuna...- susurre contra la piel de sus blanditos pectorales ya que no llevaba la parte de arriba del kimono

S: que quieres ahora mocosa- dijo seco paseando su mano en mi cintura

_: porque eres tan cálido?- dije sin pensarlo y cerré mis ojos de nuevo.

El no me respondió y me dormí segundos después.

Abri mis ojos y vi aquel techo tan tétrico, me recosté en la cama y mire a mi alrededor

_: aún sigo aquí?- susurre mientras rascaba uno de mis ojos, me moví en la cama notando lo espaciosa que era.

Me levanté de la cama y mis pies se mojaron al tocar el suelo, para empezar a andar por ahi

_: donde se abra metido?- me dije a mi misma hablando en voz alta y suspire ya que no lo veía por ningún lado.

Me acerqué a la cama y me senté cruzando mis piernas, mientras mis ojos miraban a mi alrededor sin saber que hacer.

...

Pero en otro lugar estaba un grupo de personas preocupadas en la habitación de ____ sin saber que hacer, ya que no se despertaba

I: Sukuna que le has echo?! Porque no despierta!- este veia como Kugusaki movia ligeramente el cuerpo de su amiga profundamente preocupada

S: yo no le hice nada- se río después de acabar la frase, ya que mentía

F: y porque te estas riendo si no es tu culpa?- el pelinegro lo miraba con más frialdad de lo normal, y Kugisaki se levantó sacando unos tornillos y su martillo de un bolsillo

K: maldita maldición... ya verás como- Fushiguro la paro cogiéndole de los brazos, ya que eso no serviría de nada y dejando en la mejilla del pelirosa una sonrisa llena de orgullo ante esa escena

S: los humanos sois muy imbeciles... solo yo puedo deshacer la pequeña maldición que le puse- se río ronco de nuevo

F: iré a llamar al Gojo, haber si el sabe cómo quitar esa maldición- soltó a la castaña y se fue de la habitación cerrando la puerta.

La boca desapareció de la mejilla del pelirosa y este se sentó al lado de la castaña, mientras los dos veían a su amiga dormir plácidamente como si nada pasara

K: tu crees que estará bien?

I: no lo se... pero no creo que el la trate tan mal como a nosotros- suspiraron a la vez y la taparon, dejándola dormir.

...

Suspire de nuevo ya que me estaba aburriendo mucho y porque razón no salí de allí? -a lo menor sigo durmiendo- decidí mellizcarme la mano pero no resultó, estaba despierta pero solo en su territorio

_: pero que me pasa?- escuche un ruido raro por donde estaba el trono y al segundo mire hacia allí.

Le vi sentado y al segundo de yo mirarle me miro con una sonrisa de victoria.

De pronto apareció enfrente de mi, sentado con las piernas cruzadas como yo y mirándome apoyando su cabeza en su mano

_: Sukuna porque sigo aquí?- se río de nuevo en mi cara preocupada