Capítulo I

16 0 0
                                    


Bueno...no se cómo empezar, pero haré mi mejor esfuerzo por contarles de una manera “ordenada” quién soy y cómo es que llegué a estar en un gran problema como este.
Seguramente están diciendo ¿Y a esta loca qué? ¿De qué problema habla? Esta bien, si quieren escuchar, o leer, o…AY no se, el punto es que si quieren enterarse de todo esto, lo primero que tienen que saber es que esta historia es bastante larga, así que les recomiendo que se pongan cómodas/os.
Primero que todo, me presento, soy Eleonor Bennett, y esta…es mi historia.
Bien, físicamente soy una chica de altura promedio, supongo, mido 1,67, mi cabello no es ni muy largo ni muy corto, llega más o menos hasta un poco más abajo que mis hombros y es rubio, pero no un rubio dorado sino que es una mezcla entre castaño y un poco de negro, es difícil de explicar, pero no importa, sigamos; mis ojos no son  verdes ni celestes, aunque admito que me encantaría, no son así, sino que, son de color miel o avellanas, no se, es como que hay un punto medio.
Como se pueden dar cuenta no soy muy buena describiendo cómo soy. Nunca fui una gran “fan” de mi físico, siempre quería verme diferente a como me veía, creo que a muchas personas les ocurre eso, pero cada uno se siente diferente, así que prefiero no seguir hablando sobre eso. Hemos llegado a lo que creo que va a ser más fácil describir de mi, así es, mi personalidad. Bueno, soy una persona a la que le encanta leer, tanto así que en mi habitación tengo una biblioteca llena de libros que llega desde el suelo hasta el techo, y no es poco, son como unos tres metros, quizá, no estoy muy segura, hay que aclarar que ya los he leído todos, y planeo seguir llenando otras bibliotecas, sería un sueño hecho realidad que mis nietos algún día me pidan que les cuente acerca de cada uno de los libros.
Sigo, no los quiero aburrir, no soy de hablar mucho, mis padres siempre me dicen que no sea así de seca cuando hablo con los demás, pero ellos no entienden, QUE NO PUEDO EVITARLO, soy así por que quién sabe. Intento cambiar, pero se que no lo hago simplemente por que me gusta ser así, el cariño y la atención dejaron de llevarse bien conmigo hace ya muchos años, y no me molesta para nada, es más, creo que agradezco en gran parte ser así, dejarme ser pisoteada por los demás ya no va conmigo, y eso es lo que disfruto de ser yo. Puede sonar muy arrogante pero hay veces en las que (atentos a mi consejo) no podemos ser pacientes, y esperar a que la otra persona cambie, hay que darles un empujoncito para ver si caen en la realidad, y dejan de molestar a los demás cuando quieran. Créanme cuando les digo que hay personas malas, aunque no siempre quieran serlo, lo son, he pasado por eso y no quiero que les pase lo mismo que a mí.
Wow, ¿yo dije todo eso?, estoy convencida de que mi yo del futuro seguramente crea que lo que digo es una estupidez, pero de igual forma, espero que de algo te sirva.
Siento que ya te tengo confianza, por eso es que te voy a contar al final cuál es el problema del que te hablo. Bueno, todo comenzó cuan-
Jack- ¿PUEDES BAJAR DE UNA VEZ?
Hay no, LO OLVIDÉ venía a recoger mi abrigo, lo siento les tendré que contar después.

Desaparecida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora