Capítulo 8

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A la semana siguiente, cuando Taehyung y Jungkook se vieron en la entrada de la escuela, se sonrieron, compartiendo el pequeño secreto que ellos tenían desde ese fin de semana. 

Taehyung se acercó a él en la entrada y Jungkook lo esperó pacientemente para ir juntos a la cafetería escolar para comprar algo para desayunar. 

— ¿Sabes KooKoo? — le dijo acercándose a su oído — no estaría mal pasar un tiempo después de clases ¿no?

Jungkook lo miró cómplice y sacó un jugo de frutas de la heladera y también compró una manzana. Taehyung, en cambio, compró una coca cola y una dona, Jungkook lo observó con cara rara. 

—  ¿De verdad te tomas una coca cola casi a las ocho de la mañana? — Jungkook se la arrebató y sacó otro jugo de frutas de la heladera y pagó por él — no es para nada saludable. 

Y sin esperarlo, le dejó un beso sobre su mejilla y siguió camino al salón. 

Taehyung se quedó parado a mitad del pasillo mientras veía a Jungkook entrar al aula. Uno de los amigos de Tae se acercó a él para saludarlo. 

— Oye, ¿me prestas cinco dólares? olvidé comprar mis fotocopias —  le dijo Hoseok haciendo puchero. Taehyung sacó de su billetera y le entregó lo que pedía  — Gracias. 

Tae hizo un ademán con la mano, todavía algo embobado, sintiendo el recuerdo fantasmal del beso de Jungkook sobre su mejilla. Tae llegó al salón y cuando lo vio le guiñó el ojo y se fue a sentar a su lugar. 

Aquella clase, el mayor no prestó nada de atención, porque su mundo entero estaba sentado tan solo tres asientos más adelante del suyo. 

                                                                                 

El chico del Suéter blanco |TK| ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora