Taehyung y Jungkook son sólo dos integrantes de una de las bandas más famosas a nivel global.
Sn embargo al apagarse las cámaras sólo son una pareja común, bueno quizá no tan común, las constantes presiones de su trabajo, han hecho que su relación...
Corría el año 2014, acababan de sacara N.O y después de muchas difícultades habían podido sacar el comeback y aunque Jungkook intentará estar emocionado y feliz, había un hueco en su corazón, la razón, Taehyung.
De un momento a otro dejó de ser cariñoso con el, apenas si lo observaba, lo ignoraba y ya no pasaban más tiempo juntos ¿Qué había hecho mal?, inevitable eso le había afectado mucho, el se había convertido en su lugar seguro y el hecho que no le prestará más atención le dolía.
Y Taehyung tampoco la estaba pasando bien, cuándo se dio cuenta que sentía más que una amistad con Jungkook, se asustó y sobre todo se sintió que desepcionaba a su familia , la gente como el solo tenía un destino, ser odiado por el mundo y probablemente por Jungkook, su familia siempre espero que se casara con una chica linda y que tuvieran hijos. Al principio la idea le agradaba pero conforme pasó el tiempo y los sentimientos por Jungkook aumentaban comenzó a preocuparse, se supone que un hombre no debe amar a otro de la forma en la que el lo hace.
Los chicos tampoco eran tontos, habían notado la increíble distancia que se había creado entre ambos menores, Jungkook les había dicho lo que estaba pasando, pero creyeron que sólo estaba exagerando, pero en estos momentos ya no lo veían igual, algo los estaba atormentado y ellos no tenían ni la más mínima idea de lo que se trataba.
–Jimin, ¿Puedo hablar contigo ? –Taehyung asomo su cabeza por la puerta, estaba nervioso y quizá después de esto su mejor amigo lo odiaría pero no podría cargar con todo
–¿Que pasa Tae? –Ambos tomaron asiento quedando de frente, Jimin podía ver en los ojos de su mejor amigo que algo no andaba bien, y agradecía que pudieran hablar después de casi un mes
–Tengo un secreto essmuy grande, y muy malo –Suspiro y tomo el valor suficiente para poder decir lo que hace mucho lo atormentaba –Estoy enamorado de Jungkook
Jimin lo miro por un par de segundos, después de esta conversación las cosas se habían aclarado y ahora comprendía un poco mejor las cosas y el porqué se habían alejado tanto, antes de que le contestara algo Taehyung ya estaba llorando.
Tenía miedo, mucho miedo, no soportaría que su mejor amigo lo odiara, suficiente tienen con odiar su propio ser, y no soportaría perder a alguien más.
–Hey, no llores–Se acercó a su rostro y quito las lágrimas que caían de sus mejillas–No te odio si es lo que piensas–Le dio una sonrisa, esa sonrisa era de todo corazón, era pura, no mentía, su mejor amigo no lo odiaba
Lo abrazo aferrándose a él, sentía un peso menos en su espalda, aún así seguía asustado pero una parte de él por fin llegó a la liberación que se merecía. Jimin pasó su mano por su cabello, desordenadolo en el proceso, al final su mejor amigo sólo era un alma joven.
.....
Después de eso Taehyung explicó con lujo de detalle como llegó a esa conclusión y Jimin sólo escuchaba con atención, la manera en la que su amigo hablaba de Jungkook era maravillosa, veía sus ojos con una ilusión y un brillo especial, su sonrisa era radiante y por todos los poros de su piel había tanta ilusión. Para su mala suerte no todo era color de rosa, entendío los miles de sentimientos que tenía cruzados, y fue testigo de cómo se derrumbo por primera vez.
Lo consoló toda la noche, no se separó ningún momento de el, quería cuidarlo y tenerlo en una caijta par que el cruel mundo no lo lastimara, al menos ahora eran dos y podrían cargar con ese secreto.
–¿Vas a desayunar, Tae? –Jimin tomó asiento al lado al lado de él, se había quedado parte de la noche llorando y hasta hace apenas unas horas había podido dormir un rato
–No, me duele la cabeza–Su voz era áspera y aunque no levantó su cabeza, Jimin sabía que sus ojos estarían rojos al igual que su nariz
–Vamos, solo un jugo, todos están en el comedor
Terminó accediendo, antes de bajar lavo su cara para que no se notará lo desarreglado que estaba, de todas formas nadie se daría cuenta que había estado llorando, podría culpar al jabón del color rojo de los ojos (que ya no se notaba tanto, solo si eras muy observador).
El silencio era sepulcrar y la tensión lo era más, las miradas solo viajaban de un lado a otro, sin decir nada, Namjoon no era tonto, había algo ahí que no le gustaba. Anoche escucho claramente los sollozos del cuarto de Jimin y del de Yoongi, y en la mañana había hablado con Jungkook, confesando que el había ido al cuarto de Yoongi a desahogarse, así que llegó a la conclusión que en el cuarto de Jimin era Taehyung el que había estado llorando.
Esto no solo los afectaba a ellos dos, si no a todo el grupo, y con toda la pena del mundo, era el líder y su capacidad se mide en qué tan bien maneja los problemas.
–No me interesa de quién es la culpa o quien inició esto, pero si les voy a pedir que sus problemas los resuelvan entre ambos y no involucren a todo el grupo
Las miradas volvieron a viajar de integrante a integrante, hasta llegar a ambos, era obvio que se referían a ellos dos y aunque todos quieran ayudarlos, era algo que tenían que resolverlo solos.
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