Capítulo 1

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Capítulo 1

Anahí no se presentó en Maraville en su Harley, sino conduciendo un descapotable de color rojo que alquiló en el aeropuerto de Nueva Orleans. El viento agitaba su pelo corto, proporcionándole una sensación de frescor que cesó en cuanto detuvo el coche. En ese instante, el tórrido calor de Mississippi la envolvió y los rayos del sol parecieron penetrar en su cuero cabelludo. Tenía la piel brillante por el sudor. No estaba acostumbrada a aquella humedad. En Los Ángeles también hacía mucho calor en verano, pero era más seco.

Lo había oído tantas veces que no era capaz de contarlas, pero, hasta aquel día, no se había dado cuenta de lo ciertas que eran esas palabras: llevaba demasiado tiempo fuera.

Mientras conducía lentamente por la calle principal, iba mirando con interés el pueblo en el que había crecido. Comparado con el bullicio de Los Ángeles, le parecía un lugar limpio y tranquilo.

La gente que caminaba por las aceras se detenía al verla y la observaba atentamente. Siempre llamaba la atención la llegada de un desconocido al pueblo. Anahí tuvo que resistir las ganas de saludar, sólo para ver lo que hacían. Pero no había ido allí a provocar. Había ido para hacer las paces con Maddie Oglethorpe, si no era demasiado tarde.

Cuando pasó por delante de la cafetería Ruby's, se le hizo la boca agua al recordar los muchos ratos que había pasado allí comiendo hamburguesas y patatas fritas. Y se preguntaba si continuarían estando tan buenas como las recordaba.

Mientras conducía hacia el centro del pueblo, le llamó la atención ver a un agente de la ley a punto de meterse en el coche que llevaba el escudo del sheriff. Maraville no era tan grande como para permitirse una policía local, así que dependía de la policía del condado. El policía que acababa de montarse en el coche patrulla no se parecía nada al sheriff Halstead, el hombre que lo había manipulado todo para que nada enturbiara su tranquilidad y la de los buenos ciudadanos de Maraville; el hombre que se las había arreglado para que Anahí tuviera que abandonar el pueblo en cuanto había lanzado sus acusaciones.

Anahí comprendía que debería haber regresado antes para aclararlo todo, pero ¿quién la habría creído? Nada había cambiado en aquel tiempo. Y quizá ya fuera demasiado tarde.

El policía continuó observándola mientras se alejaba. Anahí había intentado atenuar la dureza de su aspecto para aquel viaje, pero el top de color negro estaba tan fuera de lugar durante el verano de Maraville como los vaqueros negros y las botas. Pero ella había ido allí a confesar lo ocurrido, además de a disculparse. Y si no les gustaba, peor para ellos. Ninguna persona de Maraville la había apoyado, pero iba a demostrarles que tampoco los había necesitado.

Cuando Tyler Jones la había dejado en el aeropuerto, le había preguntado antes de marcharse que por qué se había vestido de aquella manera para tomar un avión; ¿acaso no se daba cuenta de que iba a llamar la atención? Como era la primera vez que Anahí montaba en avión, la verdad era que no tenía la menor idea de lo pendientes que estaban las azafatas de los pasajeros. Afortunadamente, había aceptado el consejo de Tyler y se había comprado una colorida blusa en una de las tiendas del aeropuerto para cubrir el top negro. Aun así, le habían pasado varias veces el detector de metales y las azafatas habían estado mirándola con recelo durante todo el vuelo.

Anahí continuó conduciendo sin volver a mirar al policía y se dirigió hacia la casa de Maddie. Si lo que Heller había dicho era cierto, seguramente Maddie estaría en el hospital, pero Anahí necesitaba volver a aquella casa.

Estuvo a punto de echarse a reír al ver que el policía la seguía, manteniéndose a suficiente distancia como para no alertarla.

Giró para entrar en el camino de acceso a aquella casa que, escondida entre árboles y arbustos, no era visible desde la carretera. Tomó una curva y el edificio Victoriano, tan fuera de lugar en Mississippi, apareció ante sus ojos; cerca de la entrada, había dos vehículos aparcados.

Peligrosas mentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora