Chapter 8 Guilty

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Yo sentía mucha repulsión al sentir las sucias y heladas manos de Alastor alrededor de mi cintura. Tadashi trataba de liberarse de los vampiros pero no podía.

Alastor me soltó y tomó un libro, después comenzó a leer una especie de norma donde decía que estaba estrictamente prohibido convertir a niños y ancianos en vampiros.

Después de un rato de palabrería sin sentido, y un juicio que no era un juicio y más bien era un monólogo, Alastor por fin dijo:

-Después de todo lo discutido aquí yo declaro al acusado Culpable y su sentencia será encarcelamiento eterno y servicios a esta casa de justicia y para este pequeño vampiro su castigo será ser el esclavo de un servidor y de los miembros distinguidos de esta casa.

Yo me puse un poco pálido y Dashi volvió a pelear contra los vampiros pero no pudo soltarse y se lo llevaron a su celda. Mientras se lo llevaban, él gritaba:

-Nooo! Dejen en paz a Hiro!! Él no hizo nada malo.

-Dashi!-grité e iba ir tras él pero me detuvo Alastor.

Por fin se lo llevaron y yo me quedé a solas con ese monstruo, que me causaba tanta repulsión como los Nosferatus.

Caminó hacia su escritorio y se sentó, me observo con unos ojos llenos de lujuria y pasó su lengua por sus colmillos afilados.

-Como escuchaste, tú serás mi esclavo, me vas a servir y aparte serás mi juguete y...

-No quiero!-exclamé sin pensar.

Alastor se puso de pie y se acercó a mi y con un movimiento rápido tomó mi mano quemada y la presionó. Yo grite del dolor y después me tiró al piso, se puso encima de mi y me empezó a besar en los labios, yo lo empujaba pero pesaba demasiado y después comenzó a morderme. Enterraba sus colmillos casi por todo mi cuerpo y después se separó de mi y se sentó de nuevo en su silla detrás del escritorio.

Yo no me moví, me quede tirado en el piso mirando al techo y con una lágrima de sangre rodando por mi mejilla. Quería estar con Tadashi en ese momento. Él era el único en el que confiaba, desde que nací me cuidó y confió en mi para las cosas de la escuela a pesar de que yo sólo era un bebé de 3 años. Yo jamás fui muy sociable y ahora sabía por qué. Sólo puedo confiar en Dashi y por eso me enamoré de él.

Me di cuenta que Alastor hablaba pero no le ponía atención hasta que gritó:

-Me estas escuchando, mocoso? Ya eres mío te guste o no.

Yo me quedé quieto, me sentía muy mal y me estaba muriendo de hambre. Pareció que Alastor escucho mis pensamientos y trajo un indigente y yo me puse de pie y me alimente de él.

Le pregunté a Alastor sí le daría de comer a Dashi y a los demás y me dijo:

-Claro... créeme que ahora lo más conveniente es mantenerlos conscientes, así les dolerá más sus castigos.

Yo me sorprendí y de pronto unas jóvenes vampiras me trajeron una especie de yukata y me la puse. Alastor les dio la orden y me llevaron a una gran tina ahí me bañaron y me vistieron con una yukata un poco mejor.

Me llevaron a una habitación que estaba en la planta baja y había una cama muy comoda, para ser la habitación del un esclavo no estaba mal pero eso hizo que me diera cuenta que no era un esclavo como tal, me quería como su juguete sexual y eso me hizo estremecer del miedo y el asco. Sólo Tadashi podía tocarme porque estaba seguro que él era el único que me tocaría sin lujuria sólo con amor y cariño.

Después estuve llorando un rato, no quería que Dashi estuviera sufriendo por mi y sintiéndose culpable, todo era culpa de ese monstruo Alastor... ese tipo era peor que un Nosferatus, después de un rato me quede dormido.

A la noche siguiente me desperté y vi que ahí estaba Alastor, trate de no mirarlo con miedo y él se acercó a mi..

-Hola, Hiro! Ha llegado tu amo, deberás ser bueno hoy sí no quieres que tu hermano y Rose se hagan cenizas en el sol.

-Me estas chantajeando- le dije con la voz temblorosa .

Alastor se empezó a quitar el saco y la corbata y supe que era lo que quería y comencé a sentir asco y terror. Preferiría que me atraparan los Nosferatus que esto que estaba a punto de suceder.

Iba a correr pero con una velocidad casi ridícula se puso encima de mi y me quitó la yukata.

Se puso a lamerme y a morderme por casi todo mi cuerpo, yo trataba de pensar en otra cosa cuando de pronto él se desabrochó el pantalón.

-No, por favor! no lo hagas...-le supliqué y él sonrió parecía que eso lo había encendido más.

Alastor me tomó de las caderas y me dio la vuelta, yo comencé a gritar y él me puso su mano en mi boca.

-Callate! Haces mucho escándalo. Por cierto ayer enjuicie a tu amiga Rose y la declaré culpable La haré sufrir un tiempo y la ejecutaré.

Yo trataba de luchar pero no podía de pronto sentí su asquerosa parte cerca de mi espalda. Cerré los ojos esperando lo peor cuando de pronto alguien abrió la puerta bruscamente.

-Disculpe, señor pero los prisioneros Rose Williams y Tadashi Hamada no están en su celda.-dijo la chica vampiro que acaba de entrar.

Alastor ya se había alejado de mi y salió de la habitación junto con la chica.
Acaso Dashi y Rose habían venido a rescatarme ? O habrán huido olvidándose de mi?

La última opción era absurda así que mejor me cubrí de nuevo con la yukata y esperé a que Dashi viniera a salvarme como lo hace desde la escuela cuando tenía 3 años.

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