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Esa noche fue una bastante ajetreada para una cazadora de ojos bicolores, puesto que en cuestión de unas pocas horas entrada la noche le habían sido encomendadas más de 16 misiones de un peligro considerablemente alto.
Le agradaba la idea de ser útil para las personas, por eso era que intentaba terminar rápido con una misión para comenzar con otra.
Claro esto sin dejar su intento de conversar tranquilamente con los demonios que encontraba, podría ser la encargada de asesinarlos por el bien general de la humanidad pero sentía una mínima pizca de compasión y algo de pena por ellos, por eso mismo en cada misión intentaba matarlos con el mínimo dolor y antes de desaparecer de esta tierra que tengan una amable y amena charla; Algunos no le interesaban los intentos de conversación de ella, sólo pensaba en pelear o matarla rápidamente y otros en cambio...
—Nee mañana por la tarde tengo que mudarme de finca. —Le hablaba a una demonio con la cuál estaba teniendo una tranquila conversación, mientras ambas femeninas intentaban decapitar a la otra con distintos ataques realizados por sus cuerpos. Lo normal
La demonio lanzó una potente ráfaga de viento con una especie de neblina blanca, la cual cortaba todo lo que se le atravesara en el camino y no querías estar en su camino mientras esta pasaba.
—¿Y con quien te mudaras? —Lanzó un ataque con sus garras de forma horizontal el cual iba dirigido al vientre de la mujer, aprovechando que esta estaba esquivando su anterior ataque -¿Será con un chico lindo? Fufu
Desde hace unos minutos ambas estaban intentando matar a su rival, pero cualquiera que las viera junto con que solo supiera el potencial y habilidad de la albina diría que la cazadora solo estaba jugando... Y era cierto, no estaba dando todo de ella sólo estaba conversando con la demonio. Le agradaba esa chica.
—No sé. —Bloqueo su ataque con su nichirinto celeste —Sabes eres una de las pocas demonios que me siguieron la conversación. —Sonrió a la par que esquiva una patada —Eso es muy agradable de tu parte, gracias Demonio-chan~
Un sonido del aleteo de un pájaro llamó la atención de ambas combatientes. Las cuales miraron a esa dirección. La cazadora sabia de que se trataba y para que la buscaban.
—¡(T/n)-sama nueva misión! —Una gota de sudor frío bajó por su rostro, ya iban 17 misiones en un cuarto noche —Cuando acabe con este demonio, en el próximo pueblo al Noroeste están desapareciendo niños, no hay información acerca del demonio.