Fiesta

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21 de Julio del 2018

 

Cansancio es lo que reflejaba mi rostro, el insomnio no quería esfumarse. Una semana había pasado y Sebastián no me volvió a molestar ¡Una semana sin poder cerrar mis ojos!

Me sentía ¿Abandonada? ¿Podía ser eso posible? Estaba confundida hasta la médula, además hoy era la dichosa fiesta a la que Katy me había invitado el fin de semana pasado. No le podía cancelar así que… Aquí estaba; vistiéndome para acompañar a la castaña a la fiesta como prometí.

Mi vestido era de color turquesa, me llegaba más arriba de los muslos, con un escote en “V” y con una abertura que llegaba hasta el ombligo una tela transparente recubría todo la superficie de la abertura, unas lindas tiras de color negro atravesaban esa fina tela dándole un toque sexi pero a la vez elegante.

—Wo…- dice Katy apenas me ve- Si me querías enamorar lo conseguiste— habla haciéndome girar sobre mis talones

—¿Es necesario que valla?—gimoteo como nena chiquita

—No quiero ir sola a esa dichosa fiesta dónde hay puros buenotes, con un culo firme y con sonrisa de ensueño— empieza a decir pero no la dejo terminar

—Como que te olvidas de lo más importante— carraspeo y le sonrío

—A eso iba-me da una mirada matadora- Y con un paquetote que te hace tener orgasmos antes de siquiera tenerla adentro de tu cuerpo— termina de decir mientras se abanica el rostro con una mano

—Cerda- le digo haciéndome la ofendida- ¿No te vasta con este cuerpito lindo?— le digo haciendo un puchero y señalando todo mi cuerpo

—No me provoques Ariel— responde pellizcándome una nalga

—¡Auch!, salvaje— digo y río por su actitud

Salimos de mi casa y bajamos por el ascensor hasta la puerta que da a la pintoresca calle del Mercado Kensington. Vivo en el segundo piso, en la planta baja se encuentra ubicado el pequeño local de artesanías de Katy gracias a eso nos pudimos conocer, ella es una latina muy divertida y viajera algo que yo también soy (lo de latina, lo divertida lo ponemos en duda todavía).

Al atravesar las puertas el cambio de temperatura me hace estremecer ahora entiendo el look de Katy. Una mirada café me escanea de los pies a la cabeza y no repara en mi acompañante, el chico que me vio desnuda se encuentra a escasos metros de mi, su caminar decidido y su estilo de bad boy haría babear hasta a la chica más religiosa.

—Hola…- silencio- Este…- carraspea- No quiero quedar como un acosador ni nada de eso pero me gustaría invitarte a tomar un café ¿Si te parece bien?— termina de decir rascándose la nuca nervioso

—Lo siento guapo pero este cuerpo es mío por esta noche— responde Katy por mi antes de que pueda articular alguna respuesta.

Tira de mi brazo para que rodeemos al chico de ojos marrones hasta llegar a la esquina, me giro un poco para ver al chico que quedó plantado en el medio de la calle con una cara de asombro única. Me reiría por su cara pero sería muy cruel.

—Es guapo— habla Katy para romper el silencio que se formó

Levanto mis hombros en señal de que tal vez es verdad

—No estoy interesada— respondo con desinterés

—Tiene pinta de chico malo, me gusta- afirma sonriendo mirando en su dirección- ¿Ariel por qué no aceptas tomar un café con él?— pregunta extrañada.

Ya se por dónde van las intenciones de la castaña ¡Es tan metiche! peor que las madres casamenteras es.

—Detente ahí demonio— respondo sonriendo

—Todavía no hago nada— dice levantando sus manos con inocencia

Una de la que es falsa obviamente, ya que de las dos ella es la más extrovertida, loca y despreocupada. Sus intenciones son demasiado buenas y jamás se ha opuesto a que haga mi vida y tenga una relación.

—Katy… ¿Porqué no quieres tener una relación?— contrataco divertida

Ella quiere jugar, pues entonces le doy juego.

—Okey. Entendí, tranquila fiera— responde entre risas

La fiesta a la que íbamos no quedaba tan lejos y lo agradecía, los tacones no eran mi cosa favorita a la hora de caminar por largas distancias. En la puerta ya se encontraban varias personas bebiendo y fumando, los autos aparcados en el pequeño estacionamiento estaban impidiendo casi el paso.

Los saludos de las personas hacia Katy eran incontables, esa chica atraía hasta sin tener la intención de hacerlo ¡Pero vamos, todos sabemos que a Katy le encanta ser el centro de atención!

—¿Qué quieres tomar bombón?— me pregunta divertida soltando mi mano y señalando la cocina del lugar

—¿Qué me ofreces cariño?— respondo batiendo mis pestañas con evidente coquetería

—mm… las lunas y las estrellas te ofrezco bebé— dice y me besa castamente los labios

—Entonces acepto— respondo sonriendo

—No te muevas de aquí que este cuerpecito esta noche quedará adolorido— me advierte antes de girarse en busca de mi trago

Varios chicos me invitaron a bailar antes de que llegara Katy pero me negué a bailar con cada uno de ellos, solo quería disfrutar un rato con ella. Mis ánimos no eran los mejores por la falta de descanso y la música estaba haciendo estragos en mi sistema.

El cuarto vaso con vodka que me ofreció mi acompañante ya estaba casi vacío. La quemazón que atravesaba mi garganta al darle el último trago era dulcemente relajante, el calor que emanaba del cuerpo de Katy era un deleite.

—Vamos a casa— le propuse a la castaña casi gritando por el alto volumen de la música

—Todavía no quiero irme, vete tú y descansa preciosa— responde de igual manera y besa mi frente antes de tirar de mi cuerpo

—Tómate un taxi Ariel es muy peligroso que te vallas sola a esta hora— dice mientras marca a la compañía del transporte

—No te preocupes son solo unas cuadras me voy caminando, tu disfruta de la fiesta— le respondo soltando su mano

Holuuuuu!!!
Volví con un nuevo capítulo!! 🙌🏼🙌🏼
Estoy feliz por todxs las personitas que leen está y mis otras historias, gracias por darle una oportunidad 😘
Y muchas gracias a todxs mis amigxs que están apoyándome en esta aventura
Beshos NLP 👋🏼

Sueños Calientes |+18|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora