Susto

28.5K 415 18
                                    

-¿Me mandas un mensaje apenas llegues?- pregunta apuntándome acusadoramente

-Claro que si mamá- bromeo antes de girarme

-¡Mamacita para ti!- me grita antes de volver a la fiesta.

Las noches pueden ser aterradoras algunas veces, casi siempre he admirado lo noche desde el balcón de mi cómodo departamento esta noche me tocaba hacerlo desde las oscuras y frías calles del barrio chino.

Tenía algo de miedo, no sabía si relacionarlo al libro que estuve leyendo la noche anterior o a que de verdad por la noche era aterrador ese barrio. Mis pasos resonaban en el asfalto de la calle, pero no era eso lo que me asustó sino la sombra que se veía a mi espalda cuando me gire.

Camino más rápido y trato de ver si la sombra todavía me seguía y ¡sí lo estaba haciendo! O yo estaba muy paranoica. El ensordecedor grito de una mujer me puso los pelos de punta, ahora estaba segura que algo raro estaba pasando.

El ruido de un bote de basura impactando contra el suelo me hace saltar en mi lugar y un gato sale corriendo del oscuro callejón, el pulso se me dispara del miedo que me recorre, me arrepiento de no haberme tomado un taxi ¡Maldita sea yo y mi terquedad! Encima ni una chaqueta traía, mis dientes castañeaban por el frío.

Una mano... una helada mano se posa en mi antebrazo, no quiero ver tengo terror ¿Y si es un asesino? Este es mi fin. Voy a morir descuartizada y después van a dejar mis restos en un feo y sucio callejón.

-Oye niña- dice la voz de un hombre

-No me haga nada se lo ruego señor, de verdad soy una buena persona me porto bien y mi familia va a extrañarme- respondo rápidamente y con lágrimas en los ojos

-No te voy a hacer nada, se te cayó la billetera- dice entre risas

-Lo siento- respondo apenada y colorada de la vergüenza

Me tiende la billetera y la tomo lo más rápido posible para llegar a mi casa y poder descansar.

-Esta juventud de hoy está más loca que antes- murmura por lo bajo cuando se gira pero lo alcanzo a escuchar

Cuando estoy en la puerta de mi edificio puedo volver a respirar normal e introduzco la llave en la puerta y abro.

-Te encontré pelirroja- susurra en mi oído una voz desconocida

Me giro esperando ver al causante pero no hay nadie, definitivamente me estoy volviendo loca eso es seguro, ahora escucho voces ¡Lo único que me faltaba!

Al llegar a mi departamento cuelgo las llaves en el llavero que está en la pared y dejo el pequeño bolso a un costado del sillón. Camino en dirección a la cocina y me preparo un sándwich, después me dirijo a mi habitación y me dispongo a ver una película.

A la mitad de la película, dejo mi sándwich a medio comer a un lado de mi cama y me dispongo a cerrar mis ojos cuando por fin el sueño me invade, me dejo llevar por Morfeo.

Su cálida mano subía y bajaba por mis piernas, el calor se iba apoderando de cada centímetro de mi cuerpo, era él, era Sebastián lo sabía, estaba segura.

-Estamos cada vez más cerca Ariel- me susurra en el oído y después apoya en un toque suave sus labios sobre mi mejilla

-¿Así? Pues que te lleve el demonio- respondo colérica y lo empujo

No era mi departamento el lugar en el que me encontraba, las paredes estaban teñidas de un gris claro y el sillón era color bordo. Mi mirada recorría cada rincón del extraño lugar.

Emprendo mi camino lejos de él pero se apresura a alcanzarme y me toma del brazo, tira de mi cuerpo hasta que me sienta en el sillón y se acomoda entra mis piernas. Quería apartarlo, besarlo, marcarlo y ahorcarlo (lo sé, soy algo bipolar), quería que fuera mío pero solo era un simple sueño, una persona irreal.

-Entonces ¿Qué está esperando para llevarme?- responde acariciando mis labios con su aterciopelados dedos.

Nunca me había fijado detenidamente en eso pero ahora estaba detallando cada parte de él, sus manos eran suaves, con dedos delgados y pasaban el tamaño de las mías.

Sus labios sobre los míos me sacan del escrudiño que le estaba haciendo. Sus besos siempre son demandantes y posesivos pero ahora estaba saboreándome paciente, se estaba tomando su tiempo. Extrañaba su contacto, el calor que me transmitía, sentía como mi piel añoraba su contacto.

-Pronto vamos a vernos- dice conectando su mirada con la mía.

Sus palabras destilaban sinceridad, pero no es real. Me intento convencer

-No sos real, eso es imposible- respondo dolida

Sentía algo por él eso era seguro, lo confirme apenas lo vi.

-Ariel soy real y pronto vas a verlo- me responde con determinación

-Oww... que tierno, pero ella no es de tu propiedad- responde la voz de un hombre envuelto por la oscuridad

-Eso lo vamos a ver- le respondió Sebastián levantándose y miró desafiante a la sombra

-Cuando te de la orden corres Ariel y no mires para atrás- me ordena en un susurro

-No la puedes engañar por siempre demonio- responde la sombra

-No la pienso engañar como vos estúpido- responde con una sonrisa

Pronto vuelvo con otro capítulo 🙌🏼
Perdón si notan algunas inconsistencias la verdad es que no suelo acordarme que puse en el capítulo anterior. 😅

Spoiler
El siguiente capítulo lo narra Sebastián (algo que tengo que arreglar apenas termine la historia es quien narra que capítulo)
Beshos! NLP

Sueños Calientes |+18|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora