Underwater

Upwater

Hyunwoo tenía 5 años la primera vez que los vió.

Sirenas y tritones, paseándose bajo el barco pesquero de su padre; no se supone que estuviera ahí, pero, había convencido a su madre de dejarlo acompañar a su padre en aquel viaje.

Claro que él no sabía que lo que estaba viendo era imposible en términos humanos —adultos—, así que cuando corrió a contarle a su padre, éste solo se rió y le dijo que tal vez lo que vio eran ballenas, porque las sirenas no existen.

Y él lo creyó, un tiempo.

Tenía 9 años cuando escuchó por primera vez el canto de una sirena.

Luego de la muerte de su madre; su padre le llevaba a todos sus viajes por alta mar.
Él aún puede recordar vividamente aquel día.
Su padre estaba descansando en la cabina, al tiempo que Hyunwoo se paseaba por la cubierta; entonces lo escuchó, el canto de una sirena.

Él lo describiría como similar al de una ballena azúl, solo que más agudo y sorprendentemente agradable.
Se embelesó tanto con el canto, que terminó balanceadose peligrosamente sobre la proa, lo que lo llevó a caer.

El agua se sintió como pequeñas agujas clavándose por su cuerpo; el golpe del chapuzón, le sacó el aire y el miedo a ahogarse le hizo cerrar los ojos con fuerza. Cuando de pronto, se sintió flotar lentamente a la superficie, como si dos cálidos brazos le llevaran con cuidado y calidez.

Temió abrir los ojos, pero lo hizo y decir que lo que vió no le sorprendió, sería como decir que actualmente es un escuálido jovencito.

Una mujer le sostenía con cuidado... Una mujer con cola.
Una hermosa mujer con melena verde oliva, hermosos ojos chocolate y una larga cola esmeralda.

Era una sirena, de las que su papá dijo que no existían.

Ella le recordó a su madre y cualquier intento de alejarse de ése ser, quedó completamente descartado. Ésto solo se reafirmó, cuando tras aquella hermosa creatura, un pequeño niño se dejaba ver entre la melena.
Se aferraba a los hombros de la sirena y le veía con curiosidad.

Era un niño hermoso... Por supuesto, también tenía cola. Con su cabello azúl aqua, ojos chocolate y una —mediana— cola zafiro. Parecía ser un poco menor que él, puesto que —a pesar de la cola— era ligeramente más pequeño.

Hyunwoo se cautivó con aquel pequeño. Era sin duda la creatura más hermosa que jamás podría haber imaginado.

— ¡Hijo! –gritó su padre desde la superficie, antes de que otro splash se escuchase. El mencionado, abrió los ojos preocupado, su padre podría reaccionar muy distinto a él.
Giró la cabeza, logrando ver al adulto, buscándolo desorientado, en la dirección opuesta en la que él estaba.

Lo último que vió, fue a la sirena sonreírle y hacerle ademán de guardar silencio; tras ella, el pequeño niño, sacudió su mano y sonrió dulcemente.

Ellos lo dejaron cerca de la popa, antes de nadar lejos.

— ¡Hyunwoo! –gritó su padre con alivio, luego de verlo aferrado a la popa.

—... Papá. –murmuró con voz ahogada.

—Resiste hijo. –pidió nadando rápidamente hasta él. Lo subió al barco y después de dar un brinco, dentro de éste, envolvió a su hijo con sus brazos. — ¿Estás bien? ¡Por neptuno! Creí que te perdería...

—Yo... No me ahogué. –expresó sorprendido. ¿Había pasado menos tiempo del que creyó? De otro modo no encontraba posible haber resistido tanto bajo el agua.

Habían pasado veinte años y aún recordaba aquel día.
Aún recordaba a aquel hermoso tritón.

Nunca más se volvió a alejar del mar, esperando algún día, volver a verlo.

Bueno, pues ésto pasó. Estaba viendo una película que se llama splash con Tom Hanks; la recomiendo mucho (ㅇuㅇ) Y de pronto me vino ésta idea (^u^) Espero que les guste y espero sus comentarios al respecto~