Underwater

You're my one

Ellos siguieron encontrándose, varias noches, a veces seguidas, a veces después de un par de días. Pero siempre que se encontraban todo era perfecto.

Hyunwoo siguió aprendiendo de los hermosos seres mágicos, cosas como que mientras sigan en el mar, pueden vivir miles de años y que las parejas enlazadas pueden leer la mente del otro todo el tiempo.

Cada vez que se encontraban, se volvían aún más unidos, y entonces el tritón decidió dar el siguiente paso, uno muy especial.

Kihyun estaba feliz, aún más que éso; él estaba radiante, su sonrisa parecía una hilera de perlas preciosas y sus ojos dos brillantes astros luminosos. 

La felicidad en su ser era tan genuina y tan grande, que todo su cuerpo lo expresaba, él sabía que de entrar al mar y traer de vuelta su cola, ésta se vería más hermosa y brillante que nunca.

El humano no estaba en distintas condiciones, era la primera vez que se sentía tan feliz estando en tierra firme.
Ambos caminaban y platicaban por toda la isla, disfrutando enormemente de su tiempo juntos.

—Nunu. –llamó el pequeño tritón con el reciente apodo que le había asignado.

—Dime.

—Ven, yo... Quiero mostrarte algo. –tiró de él suavemente, guiando su camino lejos de la gente.

Hyunwoo caminó ciegamente confiado en la dirección que el tritón tomaba, llegando hasta un pequeño espacio cerca de la fauna, dónde una cascada escondía una pequeña cueva.

Era el lugar más hermoso que el humano habia visto en su vida, el agua brillaba casi mágicamente, pero lo que escondía era aún más hermoso, pues la pequeña cueva había sido tan prolijamente decorada y cuidada, que no cabía duda de lo especial que era.

Había flores y rocas hermosas por doquier; Kihyun entró primero, mojandose un poco con el agua de la cascada, Hyunwoo se acercó un poco más, sin embargo, sintió la necesidad de pedir permiso antes de entrar, como si temiera profanar lo especial del lugar.

— ¿En verdad puedo entrar aquí? –consultó dudoso.

Kihyun sonrió dulcemente antes de asentir. —Por supuesto, quiero que entres. –pidió extendiendo la mano.

Hyunwoo tomó su mano con delicadeza y termino por adentrarse en el lugar. — ¿Qué es ésto?

—Es... Mi nido. –contó tímidamente. —Eres el primero a quien se lo muestro.

El humano sonrió grandemente, el sabía que era especial, aunque realmente no tenía el contexto de lo que aquello era realmente. Kihyun escuchó las dudas que su mente elaboraba.

—En el mar, la manada tiene un nido, es dónde todos descansamos, comemos y sanamos a los heridos... Es como un lugar seguro, pero es para toda la manda. –comenzó a explicar. —Sin embargo, cada... Tritón o sirena en condición de zoi tiene uno de éstos, en el lugar que elijamos, hacemos ésto... Un lugar escondido, cerca del agua, y lo hacemos ver lindo. – Kihyun se descubrió teniendo problemas para explicarlo, cosa nueva en él.

—... Creo que entiendo. Este lugar, es para que estés solo con tu pareja, un lugar solo para ustedes dos.

—Exacto. Es por eso que es especial, cuando entras en la edad en que es posible que te emparejes, los otros zoi y los ancianos de la manada, te explican cómo encontrar y preparar tú nido y entonces, cuando tienes a tu pareja, le traes aquí.

—Es, dónde se unen físicamente... –sugirió.

—... Sí. –admitió tímido. —Pero puede ser más que éso. Es donde pueden estar solos, alejados del mundo, viviendo su amor. –agregó.