｡ﾟ･☆ 𝖑𝖆 𝖆𝖈𝖆𝖉𝖊𝖒𝖎𝖆 𝕺𝖑𝖊𝖙𝖚𝖘 ☆･｡ﾟ(identity v)

✬𝒎𝒆 𝒂𝒎𝒂, 𝒏𝒐 𝒎𝒆 𝒂𝒎𝒂✬

Luca Balsa

El club de deporte siempre ha sido mi preferido, casi todos mis amigos están aquí y vamos comúnmente a competencias en representación de la escuela, es el club perfecto. Solo tiene un pequeño problema llamado Kreacher Pierson.

Ese tipo lleva en el club el mismo tiempo que yo y es un dolor de cabeza, empezando porque le encanta burlarse de los demás y especialmente de mí, ya que es tan homofóbico que se la pasa jodiéndome con el tema de Edgar.

– te vi hablando con esa niña el sábado ¿es que no te cansas? – preguntó.

– es un chico, y no, no me canso – contesté molesto. Kreacher bufó en respuesta.

– es un chico – me arremedó – ¡tonterías!

– no te metas donde no te importa Kreacher.

– solo intento ayudarte amigo, salir con esa chica sería todo un problema y además ¡no te quiere!

– no me llames amigo, no lo somos – me crucé de brazos molesto, fulminándolo con la mirada.

– es que enserio no tienes remedio, pero algún día conocerás a alguien normal y verás que Judith solo fue una etapa. – tensé la mandíbula ante aquel comentario.

– es un chico y no es una etapa – solté y me alejé de él, si lo seguía escuchando probablemente lo golpearía.

Me acerqué con Naib y Norton para distraerme.

– ¿qué hacías hablando con Kreacher? – preguntó Naib mientras calentaba.

– yo no le hablé, él se acercó – contesté imitando sus movimientos.

– oye Luca ¿quieres venir a almorzar hoy con nosotros? – se integró Norton.

– gracias, pero no puedo.

– adivino, vas a ir a molestarlo. – comentó Naib serio.

– no lo molesto – repliqué, antes de que pudiéramos seguir la conversación, el entrenador gritó para que comenzara el entrenamiento.

Fue cansado y pesado. Después de este moría de hambre, pero sobre de todo, moría de ganas por verlo.

Busqué entre las mesas con la mirada sosteniendo mi bandeja, entonces vi aquel cabello castaño claro y me acerqué con entusiasmo. Puse mi bandeja sobre la mesa sin previo aviso y me senté frente a él, me sorprendió descubrir que no estaba solo, aquella chica Melly estaba con él.

– hola Eddie, hola Melly ¿qué hay? – saludé al sentarme.

– hola, Luca ¿cierto? – contestó ella con una sonrisa, asentí en respuesta a su pregunta y le di una mordida a mi sándwich.

– creí que no eran cercanos – comenté.

– no lo somos, ella me persigue al igual que tú – contestó cortante Edgar, reí en respuesta, siempre era así, tan seco que podía sentir su rechazo en cualquier palabra que pronunciara, y nunca me miraba a la cara, me ignoraba constantemente. Todos los martes y jueves comía con él, pero nunca lograba hacer que me notara, siempre almorzábamos en silencio.

Me ha dicho de todas las formas posibles que no le intereso, y aun así... sigo aquí.

– oye Luca ¿en que clubes estás? – preguntó Melly iniciando una conversación.

– en el de deportes.

– ¿solo uno?

– bueno, es que el de deportes incluye muchos, es una manera de generalizar los clubes como futbol, velocidad, etc. ¿Y tú? ¿a cuáles entraste?