Naib Subedar
Mi parte favorita del día era cuando Jack y yo nos veíamos en el gimnasio, a la hora en la que no había nadie y las posibilidades de ser interrumpidos eran casi nulas. Y para ponerle cereza al pastel, tampoco había cámaras.
– ¿y no te extraña? Es decir, que la novia de tu mejor amigo te odie debe ser jodido. – comenté una vez que él dejó de hablar.
– oh sí, es muy jodido, pero tampoco tenemos por qué llevarnos bien. – tiene un punto.
– ¿y si intenta volver a separarnos? – sonaba tonto, pero la verdad era que me atemorizaba el hecho de que todo se fuera a la mierda, estábamos bien ahora y no quería que cambiara nada.
– no creo, ella es... como una serpiente, solo ataca si se siente amenazada.
– demonios, y yo que le tengo miedo a las serpientes. – dije sarcástico, cubriendo mi rostro con mis manos en señal de falsa preocupación. Jack rio y apartó mis manos de mi rostro.
– yo te protegeré. – susurró aún con una sonrisa, maldita sea Jack. Inevitablemente, me sonrojé perdiendo totalmente el contexto de la situación, y simplemente me dejé llevar por el momento.
Un segundo y yo ya había perdido el control, olvidándome por completo del lugar en el que estaba, tan cerca de hasta olvidar mi nombre de no ser por un sonido que nos detuvo a ambos; eran las puertas del gimnasio abriéndose. Me separé rápidamente de Jack y él hizo lo mismo, reincorporándose y apartándose, permitiéndome ver a la persona que había entrado... Norton.
El chico susurró algo que no alcancé a oír y se fue casi al instante, cerrando las puertas detrás de él. Jack volteó a verme con preocupación, pero yo solo podía ver fijamente la puerta. Mi mente se debatía en qué hacer. si esperaba más tiempo para hablar con él probablemente se volvería más y más incómodo, pero ¿y si él no quería hablar? ¿y si después de ver esto solo quiere olvidarme? ¿y si ya no quiere verme nunca más?
– ve a hablar con él. – dijo Jack, como si me hubiera leído la mente.
– ¿crees que él quiera?
– nunca sabrás si él quiere si no vas directamente. – quité mi mirada de la puerta para posarla sobre el rostro de Jack, quien sonreía seguro de lo que decía.
– ¿y nosotros? – pregunté con un tono un tanto dramático.
– nos veremos mañana.
Sin pensarlo demasiado, me acerqué a Jack para dejar un rápido beso sobre sus labios. – gracias. – me despedí, tomé mi mochila y bajé corriendo las gradas mientras acomodaba la mochila en mi hombro sin mucho cuidado. Si yo fuera Norton ¿a dónde me iría?
No fue difícil encontrarlo, pues no iba a un paso tan rápido, más bien caminaba despacio rumbo al jardín.
– ¡Norton!... Espe...ra. – grité entre jadeos, agitado por haber corrido por los pasillos. El nombrado se giró confundido y se detuvo.
No dije nada, no pude ¿qué se supone que debería decir?
Llevé una mano a mi nuca y desvié mi mirada algo avergonzado.
– ¿cómo has estado? – wow Naib, que bueno eres para esto.
– bien ¿y tú? – la buena señal era que no parecía molesto, más bien tranquilo.
– bien...
Bajé mis manos y las oculté en mi espalda mientras jugueteaba jalando mis dedos con nerviosismo.
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。゚・☆ 𝖑𝖆 𝖆𝖈𝖆𝖉𝖊𝖒𝖎𝖆 𝕺𝖑𝖊𝖙𝖚𝖘 ☆・。゚(identity v)
RastgeleImagina un universo alterno donde supervivientes y cazadores pertenecen a una prestigiosa academia con ideales un tanto polémicos. Diferentes situaciones de la vida cotidiana reflejados en estos personajes simultaneamente, siendo ellos los responsab...