Minnie, un chico dulce y amigable que con solo verlo causa ternura de quienes lo rodean.
Por otro lado, tenemos a Min YoonGi, un chico amargado y aislado de la sociedad desde que tuvo un accidente que lo dejó discapacitado.
¿Podrá ese pequeño enam...
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Minnie observó por décima vez los números que habían en su libro, con eso solo comprueba una vez más que no le gustan las matemáticas. Se supone que tendría una hermosa y perfecta cita, pero solo terminó por resolver el ejercicio número uno, es más, ni siquiera sabía si era el número uno con exactitud.
Por más que trataba no entendía, sentía que su cabecita iba a explotar en cualquier momento, literal. No podía creer que YoonGi tenía una expresión neutra y tranquila, era como si ya supiera todas las respuestas.
ㅡEsto no es una cita ㅡremilgó dejando el lápicito a un costadoㅡ. ¡Minnie quiere una cita!
Enojado y cansado de la situación, cerró su horrible libro de matemáticas dejándolo a un lado. La rabieta del pequeño fue captada por el castañito, de alguna manera causaba una adorable sensación dentro de él. Visualizó los gestos de Minnie por unos cuantos segundos, no podía darse el lujo de desviar la mirada, a decir verdad, trataba pero no podía. Su subconsciente se lo negó por completo.
ㅡDeja de mirarme así ㅡel nerviosismo atacó su cuerpo en una olea de timidez.
ㅡ¿Por qué no? preguntó fingiendo no saberㅡ. Gatito tiene las mejillas rojas ㅡposicionó las manitos en el apoyador de brazos de aquella silla de ruedas, para así poder acercarse descaradamente.
ㅡN-No te acerques ㅡel roce de narices entre ambos no lo disgustaba del todoㅡ. T-Tu hermano entrara y...
Lo calló de la manera más linda que puede haber. Esos pomposos belfos abultados se estanparon con lo labios finos del contrario, dejando a YoonGi completamente en shock. Los ojitos cerraditos de Minnie causaron una extraña sensación en él, sintió como tenía la necesidad de copiar la misma acción. Y eso hizo, ahora ambos tenían los ojitos cerrados, no querían perder la magia del primer beso.
Ese torpe y delirante piquito, hizo que ambos se separaran después de unos segundos. Si el pálido pudiera salir corriendo en esos momentos, lo haría sin pensarlo dos veces.
ㅡTe aprovechaste de mi ㅡcomo no sabía que decir, fue lo único que se le ocurrió. No sabía como manejar la situación.
ㅡSi, me aproveché de mi gatito ㅡadmitió sin culpabilidad alguna.
ㅡNo me has dicho la repuesta del ejercicio dos ㅡcambió el tema. No seguiría hablando de aquello.
ㅡVayamos a ver una película ㅡmencionó. Minnie aún deseaba esa cita.
ㅡEjercicios de factorización, resuelve esto ㅡvolvió a cambiar el tema y señaló el ejercicio número dos, otra vez.
" x²+ 6x + 9 = 0 "
ㅡ¡No quiero! ㅡchilló descontento. Su hyung es un tonto.
ㅡSi contestas bien iremos a ver una película ㅡsonrió leveㅡ. Y además te daré un beso, pero en la mejilla.
