El tiempo es el único villano de mi vida, es tan único y arrogante que con su destreza tengo que aprender a vivir o me pierdo bajo el cielo infinito como bien dijo Pablo Neruda. Yo misma cosí con hilo y aguja mi corazón, pero claro, el tiempo me robó tantos segundos que los rasguños tardaron mucho en sellarse, convirtiéndose en cicatrices que aún siguen ahí, en el fondo oscuro de mi mente y bajo la sombra oscura de mis recuerdos.
-M.