Mi Pinocho

13 3 0
                                    

Eras un pequeño muñeco recién llegado, uno que fue hecho a la medida, hecho a la medida para mí, tus partes de madera y tu sonrisa de niño eran las más que más llamaban la atención de los niños para poder acudir a la juguetería, ellos te sonreían y tú iluminabas la tienda.


Cada día descubrías mundos nuevos y sonreías sinceramente, pero cuando las luces se apagaban y era hora de volver a la vitrina dejabas de soñar y te inundabas en preocupaciones, mientras yo solo veía como tu madera se rasgaba cada día más, asustada te lleve a un carpintero que me recomendó ir con un hada, las hadas sabían que hacer en estos casos.

Algunas veces cuando te tomaba en mis brazos te sentía más rígido como si tu magia se apagara, te cante, baile, reímos, reímos tanto que nuestros estómagos dolían, hasta contamos historias, pero tú cada vez te volvías un ser sin vida, asustada cada día más fui donde el hada lo cual solo me dio un frasco en donde ponía "crecer".


¿Debías crecer? ¿Era realmente una opción? ¿Si creces quien podrá calzar conmigo? ¿Con mis bromas y mis locuras? ¿Podía ir yo contra la naturaleza? Llegue a la juguetería con la solución a tu dolor, pero sería muy egoísta que solo por un momento, solo por un pequeño momento ¿jugaras nuevamente conmigo?


Me miraste y te sonreí, asustado me volviste a mirar y dijiste con tu cuerpo ya totalmente rígido "no quiero crecer" mi sonrisa desapareció, como decirte que yo tampoco quería crecer, quería que nos quedáramos como ahora, riendo sin sentido, bailando sin vergüenza, sin pensar mucho en lo que debemos hacer, pero era imposible, porque no tenía las herramientas para ir contra la naturaleza y no era lo suficiente egoísta como para dejarte sufrir.

- crecer es parte de la vida, lo que no es parte de la vida es ser egoísta, eso es opcional- saque el franco que me dio el hada- crecerás y serás el niño más brillante de la galaxia y seguirás siendo igual, seguiremos riéndonos de los videos sin sentidos, bailando sin sabernos la canción y contándonos datos curiosos que nadie cree, serás el niño que recibiera un premio novel o un presidente recordado por sus buenas acciones, serás el mejor científico y si no quieres nada de eso solo serás el niño de mi corazón- de poco bebió la pócima, sus brazos ya no eran de madera y su cuerpo pesaba más, ya no era frío, se sentía su calidez - bienvenido a este mundo donde la gente camina muy rápido y sin detenerse, pero tu mi pinocho serás distinto.

Los años pasaron y mi pinocho creció tanto que tenía que mirar hacia arriba para poder apreciarlo bien quizás no fue presidente, ni gano el premio nobel, ni fue el mejor científico del mundo, no descubrió la cura a ninguna enfermedad, pero mi pinocho siguió cantando conmigo canciones que no sabíamos la letra, bailando sin saber el ritmo, viendo videos y contándonos datos curiosos que la gente no creía, reíamos tanto hasta que nos dolía el estómago, mi pinocho era un niño de verdad, un adulto que creció, era el niño de mi corazón.

Notas de autor: si lees esto mi pinocho, ¿recuerdas cuando me dijiste que no querías crecer? Te estoy mirando en este momento y siento que te estás convirtiendo en el niño más brillante que jamás ha existido.


Cuentos cortos para noches largasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora