Cuentos cortos para noches largas

Querida persona perdida (2)

"Querida persona perdida:

Me regañaste cuando no tenías el derecho hacerlo, me humillaste delante de muchas personas ¿estoy siendo injusta? No lo creo. Quería correr, muy muy lejos, pero no pude, tenía miedo, miedo de que ya no fueras él.

Querida persona perdida tus gritos son horrendos, sentía que me caía, pero no quería decirlo porque me sentía agobiada cada vez que te miraba ¿eres justo conmigo? Siento que no, cuando me dejaste allí sola para poder tomar el bus me sentí aliviada, pero tenía tanto miedo que no comí en todo el día y pensé que desde que me dijiste que ya no te llamara por el apodo que cree con tanto amor cuando tenía 6 años siento que no recuerdo muchas cosas de mi niñez.

Sentí que el agua era un manto gigante cuando tuve que llorar bajo las corrientes de un río mientras nadaba para no escuchar tu risa sínica, aguante la respiración por más de 2 minutos y hasta eso se sentía más liviano que compartir tu sangre.

Cuando me gritabas cada vez más fuerte me decepcionaba cada vez más de ti, era a ti quien te tenía lástima no a mí y cuando me llamaste puta delante de las personas sentí que hasta una prostituta tenía más dignidad que tú por qué ella si se merecía mi respeto.

Querida persona perdida, siento que te perdí desde que nací y quizás mucho antes, pero no es un problema porque te perdí a ti, pero me gane a mí misma, mi yo de 10 años quiere que mi yo del futuro no te compadezca ni un poco porque sufrió demasiado para ser yo misma ahora, así que no bajes mucho la mirada mi pequeña porque no vas a poder ver a la puta diosa que vas a hacer.

ATTE: Yo"