Jesucristo no vino por los creyentes

Prólogo

 
Este libro intenta compartir mis propias experiencias de lo que fue mi opinión sobre el cristianismo antes de mi conversión.  Estuve 17 años disfrutando de música cristiana antes de decidirme a dar un paso en concreto pero sin saber vivir en obediencia porque no es posible si no se tiene una relación íntima y personal con Dios. Hice todo tipo de rechazo, cuya resistencia hizo que me tomara 20 años escuchar la voz de Dios. Fue muchos años antes de ser madre y mis hijas eran adolescentes cuando asistí por primera vez a una iglesia evangélica.  
Me convertí en protagonista de muchos de estos ejemplos que aparecen en los próximos capítulos . Fui  testigo en otros, observando el comportamiento ajeno.
No sabía que Dios había venido a la tierra por mí. Sí, tú que te niegas a recibirlo... Te espera con los brazos abiertos. Ya estoy en el lugar de hijo por haber puesto mi fe en Él. Por eso es que me atrevo a decir que vino por ti. Su sacrificio en la cruz fue para el perdón de pecados. No lo sabes pero te ama y está dando tiempo para que procedas al  arrepentimiento. Quiere que vayas a Él cómo estás.

Porque viví lo que tú, sé que hay algo en ti que no sabes reconocer que te dice que Él es el único camino, la única verdad y  la única vida. Lo sabes porque la necesidad espiritual en ti lo delata; solo que no puedes creerlo del todo.
Te aconsejo que te encomiendes en manos de Dios aunque sea para desmentirlo. En ese proceso, muchos se han convertido al cristianismo. La razón por la que te lo recomiendo es  porque mientras más buscas, más encuentras. Ir a la "caza" de cuestiones que te demuestren que, el Evangelio no es lo que dice ser por sí mismo, te hará creer en él con todas tus fuerzas y,) en lugar de hacerte triunfador del reto, te hará más que vencedor en sabiduría y crecimiento espiritual cuando seas rescatado de las tinieblas a su Luz admirable.

   "Oh, hombres, a vosotros clamo. Dirijo mi voz a los hijos de los hombres".

Proverbio 8:34.

Jesucristo vino por ti.