Jesucristo no vino por los creyentes

Capítulo 6

Falta de tiempo.

Hay tiempo para todo pero Dios está en el último lugar. Hacemos mil peripecias para propiciarnos oportunidades y facilitar el dar lugar a nuestros deseos. Llevamos "incorporado" el sello de espiritualidad que nos llama a creer en algo, mas no obedecemos a nuestro instinto. Son muchos los que acallan esta necesidad por mantener la rutina intacta que no debe abandonarse por nada.
No obstante, hay tiempo para todo. Para todo menos para Dios. Para lo que no es deseado; para lo que es reprochable; para lo que es perseguido, despreciado, inaceptable. Para todo decimos que "hacemos el tiempo".

Estimado lector, tal vez no sepas que quien participa en la obra de Dios, es el único ser que necesita el extra que el Señor le obsequia para que su día tenga más de 24 horas. El tiempo alcanza solo si hay una planificación bendecida por nuestro Padre, caracterizado por el orden. Muchas veces quienes dicen que no tienen tiempo, son los que de más instantes de ocio disfrutan. Es una proporción que falla solo en excepciones.

Dios nos escogió desde antes de la fundación del mundo para que, por gracia, fuésemos hecho santos y sin mancha delante de Él. Repito: desde antes de la fundación del mundo.
¡Desde cuánto tiempo atrás Él nos dedicaba su valioso amor..! Y nosotros quedamos satisfechos por 15 minutos dedicados a tener un tiempo a solas con Él...

"Jehová me poseía en el principio. Ya de tiempo, antes de sus obras".

Proverbio 8:22.

Jesucristo vino por ti.