Fue un día agotador tanto física como mentalmente para la heroína de París. Shadow Moth atacó nuevamente. Esta vez el sentimonstruo creado por la magia oscura del misterioso portador, fue demasiado poderosa. Al fin logró encontrar a la persona correcta para akumatizar. Sin duda, fue un reto bastante exhaustivo para los héroes Ladybug y Chat Noir.
Este último, se entregó al peligro sin pensarlo dos veces. Aquellas acciones se estaba volviendo una mala costumbre para el portador del miraculous del gato negro y una angustia total para la portadora del miraculous de la Catarina. Afortunadamente Ladybug logró ejecutar el plan perfecto con el objeto que el amuleto encantado le otorgaba. Todo volvió a la normalidad y la batalla terminó con un choque de puños y las palabras "ganamos" tan características de este dúo dinámico. Shadow Moth regresó a las sombras y una vez más Ladybug y Chat Noir salvaron el día y protegieron a la ciudad.
Para Marinette Dupain-Cheng, todo se estaba volviendo un poco demasiado. La chica llevaba consigo una carga de inmensa responsabilidad por ser la nueva guardiana de los miraculous. Nada era fácil. Tener una doble vida estaba acabando con su energía y su salud mental. Podías encontrar mentiras en cada palabra de decía. El miedo total y la ansiedad por tener que ser sumamente cuidadosa de que nadie supiera su identidad; lograban consumirla. Pues al ser así, el peligro aumentaría a un nuevo nivel; para ella y para todos los que la rodean. Ser estudiante, diseñadora, amiga, hija, y heroína de una ciudad entera; desgastaba poco a poco su salud. Habían días en los que se le olvidaba comer debido a tanto estrés. No podía hablar con nadie acerca de todo lo que le sucedida realmente, ni de lo que sentía. Incluso terminó su relación con Luka, debido a que no podía ni siquiera decirle la verdad a la persona en quien confiaba y con quien se sentía segura. Convertirse en Ladybug le había arrebatado su libertad.
Esa noche, la pelinegra se encontraba tan cansada que lo único que quería era dormir, pero simplemente no podía. Su mente no se apagaba y sus pensamientos eran un torbellino, al igual que su corazón era un tornado de emociones. No podía dejar de pensar en todo: en ella, en sus amigos, en su familia, en Luka, en Tikki, en el maestro Fu, en los kwamis ruidosos que volaban a veces muy libremente por su habitación, pero sobre todo, no podía dejar de pensar en su compañero de batalla.
Chat Noir siempre estaba ahí para ella y Marinette lo sabía. Él era la persona en que tanto Marinette como Ladybug confiaban ciegamente. Ese gatito de ojos verdes no podía salir de su mente. Marinette recordaba cada batalla en la que estuvo apunto de perderlo, de perder a su compañero, de perder a su amigo. Pero también pensaba en que él también confiaba ciegamente en ella. Incluso le confiaba su vida. Aunque no lo mencionara, la chica le tenía un gran cariño al héroe de París. A veces le entraba la curiosidad por descubrir quien es el chico detrás de la máscara. Pero como suelen decir "la curiosidad mató al gato", ella lo tomaba muy literal porque estaba consciente de que de verdad podría ser así de peligroso conocer sus identidades. Así que simplemente alejaba esa pizca de curiosidad de su mente y se olvidaba de ello. Para Marinette era más que suficiente que su compañero estuviera a su lado.
Harta de no lograr dormir, decide quitarse las cobijas de encima y dejar de dar vueltas en su cama. Con mucho cuidado de no despertar a Tikki, se levantó de la cama. Tomó su celular y sus audífonos, y salió a la azotea a admirar las brillantes estrellas que iluminaban el cielo. Se sentó un momento en la banca que ahí se encontraba y conectó los audífonos a su celular para escuchar música. La verdad era un poco triste la melodía, puesto que, así es como ella se sentía. Cada día que pasaba se volvía más difícil. Sólo se preguntaba cuándo sería el día en que derrotarían a Shadow Moth y así poder estar tranquilos de una vez por todas. Pero recordaba que según Bunnix, eso sería en un largo tiempo. Algunas veces le entristecía recordar al Maestro Fu, pero le entristecía aún más saber que eso mismo le sucedería a ella al pasar la caja de los miraculous al futuro guardián. Realmente no quería pensar en eso porque la última vez que lo hizo tuvo un ataque de pánico durante un patrullaje nocturno donde Chat Noir hizo una broma acerca de eso y no resultó del todo bien. Suerte que ahí estaba ese gatito para ayudarla a tranquilizarse y volver a respirar correctamente.
La chica se quedó un momento más admirando la inmensa Luna que parecía de queso. No pudo evitar reír internamente al recordar que alguna vez Chat Noir le había dicho en forma de queja que su kwami era un fanatico del apestoso queso Camembert.
Sonrió ante la ironía que era que el mismo gato que la hacía enfadar tanto, era el mismo gato que la lograba calmar y hacer reír. Si no fuera por la existencia de su amor platónico: el famoso modelo Adrien Agreste, ella miraría a Chat Noir con otros ojos. Sin embargo, Adrien sólo la veía como una amiga y era de alto riesgo que Ladybug le pudiera corresponder de una manera amorosa a Chat Noir.Finalmente pudo dejar de pensar tanto. Marinette regresó a su alcoba. Se acostó en su cama y Tikki entreabrió los ojos adormilada al sentir el movimiento de su dueña.
— ¿A dónde fuiste, Marinette?
— Oh, a ningún lado Tikki. Vuelve a dormir. —le respondió ella con voz pacífica.
— Buenas noches, Marinette.
— Descansa, Tikki.El sueño la venció y ambas se quedaron completamente dormidas.
Dispuestas al reto de un nuevo día.
ESTÁS LEYENDO
One Last Time - Marichat -
FanfictionChat Noir visita a Marinette todas las noches y así es como descubre nuevas cualidades sobre ella. Marinette confía sus secretos en Chat Noir y logran comenzar una amistad que podría convertirse en algo más - "Sabes que puedes confiar en mi, ¿cier...