"Ganamos". Ahí estaban de nuevo las palabras de orgullo parisino. Los noticieros no tardaron en proyectar por todos lados los momentos culminantes de la batalla. Y un acto de compañerismo se hizo presente en cada pantalla existente en la ciudad. Ladybug y Chat Noir se envolvían en un abrazo. Eso enterneció a los ciudadanos y muchos celebraron con gritos de júbilo.
Cuando Ladybug se separó de Chat Noir, ambos saludaron a las cámaras e indicaron que estaban a punto de transformarse. Los reporteros terminaron el reportaje y los noticieros volvieron con la programación habitual. Ambos héroes desaparecieron por los cielos de París y la ciudad estaba a salvo.
Ahí estaba otra vez su amiga Ladybug. Marinette llegó directamente a su habitación y esperó a que la magia se disolviera sola. Estaba demasiado cansada y le dolía el cuerpo. Alimentó a Tikki y se quedó recostada sobre su cama viendo el techo. Aún no era de noche pero sí era tarde. No le había devuelto su mochila a Adrien. Eso la hizo levantarse de golpe y olvidar todo síntoma de cansancio. Salió corriendo de su casa en dirección a la casa de el modelo. Sentía cierta culpa de no habérsela devuelto antes. Tenían deberes de la escuela por hacer. No podía dejar de pensar que Adrien sacaría malas notas por su culpa.
Dejaron pasar a Marinette a la casa Agreste y Adrien la recibió adentro. El chico le agradeció por ir hasta su casa a entregarle su mochila y se disculpó con ella por no haber regresado a la escuela. "¿Pero estás bien?". Le preguntó él. Ella respondió que sí, que también estaba contenta de que a él tampoco le había pasado nada. Adrien estuvo a salvo todo el tiempo en su casa y eso la aliviaba.
Marinette regresó a su casa contenta de haber visto a Adrien. Tikki le hacía muchas preguntas acerca de por qué Chat Noir había estado aquí en la noche. Marinette tampoco tenía esa respuesta con exactitud. Ella sólo pensaba que Chat Noir necesitaba a alguien con quien hablar, al igual que ella. No podía tener una amistad así de íntima con Ladybug porque era peligroso que supieran demasiado del otro. Mientras que no sepan sus identidades todo estaría bien.
Su celular vibró con una nueva notificación sobre el Ladyblog. El video de ellos dos corriendo a los brazos del otro después de la batalla... la hizo sonreír. Arreglaron lo de su discusión y esta vez sintió que Chat Noir la entendió. Ahora ella sabía que él estaba enamorado de ella, por esa razón debería entender mejor el dolor que le causa verlo desvanecerse en las manos de los villanos. Lo hizo ponerse en su lugar y así comprendió.
Tal vez era momento de resignarse a nunca ser correspondida por Adrien y aceptar su amistad completamente. Tal vez era momento de darle una oportunidad a Chat Noir.
— ¿Estás hablando enserio, Marinette? — le dijo Tikki muy sorprendida.
— Eh... ¿qué? ¿De que hablas Tikki? —Marinette la miró confundida.
— ¿En serio estás pensando en darle una oportunidad a Chat Noir?— La chica abrió los ojos como platos y el color de su rostro se enrojeció completamente por la vergüenza
— ¡Tikki! ¿Lo dije o lo pensé? ¿Puedes leer mentes? No, no puedes leer mentes. Entonces lo dije, ¿en serio lo dije? No, no puedo pensar así. Chat Noir sólo es mi amigo. Me refería a que debería darle una oportunidad de conocerlo mejor. ¡Sí! Conocerlo mejor... eso.— Marinette hablaba tan rápido que le causaba mareos a Tikki y a la vez era graciosa por su nerviosismo.
— ¿Marinette, te gusta Chat Noir?—preguntó seria.
— ¿Me gusta Chat Noir? —se preguntó ella misma nuevamente en forma de duda.
— Piénsalo bien, Marinette. —Tikki la miró y sacó una galleta del bolso de Marinette. La comenzó a comer y dejó a Marinette sumergida en sus pensamientos.La chica no podía dejar de pensar en la pregunta que le hizo Tikki. Jamás lo había cuestionado, ni siquiera había pensado en la posibilidad de que le llegara a justar ese gato entrometido. Pero ella misma había comenzado a notar que a veces se ponía nerviosa ante el coqueteo del gato.
Había comenzado a llover y se podía escuchar las gotas de lluvia golpeando contra su ventana. Dejó de lado los deberes y bajó a cenar. Después de despedirse de sus padres y desearle buenas noches, regresó a terminar con su tarea y perdió el tiempo metida en su libro de estudio.
La madrugada había vuelto a llegar y se asustó al oír la puerta que daba a la azotea abrirse haciendo un estruendoso sonido. Olvidó cerrarla con seguro y el aire la había abierto. La puerta se quedó trabada y la lluvia comenzaba a mojar su cama. Salió desesperada a tratar de cerrarla desde afuera pero le era imposible.
Chat Noir llegó justo a tiempo para ayudarla y Marinette se golpeó mentalmente por haber olvidado que iba a venir. Aún así, le sorprendió que haya llegado a pesar de la lluvia y de la hora.
— Chat Noir, tú golpeas por allá y yo empujo por aquí. —Marinette le ordenó a Chat Noir y él sin rechistar acató la orden. Lograron con éxito destrabar la puerta y ambos chocaron la mano.
— Yo... lo siento. La costumbre, esto.. es algo que tengo con Ladybug, ya sabes —se pasó la mano por la nuca mientras veía a Marinette desde arriba de su habitación.
— ¿Cosa de superhéroes? —preguntó Marinette en forma de burla al verlo nervioso.
— Cosa de superhéroes. —afirmó y la miró a los ojos. Ambos se sonrojaron y apartaron la vista.
— ¡Ah! Chat Noir, entra. Está lloviendo. —Marinette exclamó y Chat Noir volvió a obedecer lo que le dijo. Hacía frío y no quería seguir en la lluvia. El agua y los gatos no se llevan.
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One Last Time - Marichat -
FanfictionChat Noir visita a Marinette todas las noches y así es como descubre nuevas cualidades sobre ella. Marinette confía sus secretos en Chat Noir y logran comenzar una amistad que podría convertirse en algo más - "Sabes que puedes confiar en mi, ¿cier...