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JungWon se había recostado hacia un par de minutos atrás y justo cuando sus ojos comenzaban s sentirse pesados el llanto del pequeño YoonBin lleno la habitación.

El pelinegro hizo un puchero, deseando descansar por al menos diez minutos, hizo amago de pararse, pero la voz ronca de un Jay recién despierto y su mano sobre su muñeca.

─Descansa un rato, yo iré a verlo ─ JungWon sintió que el menor dejaba un beso sobre su nariz y se recostó quedando dormido casi de inmediato.

Jay frotó sus ojos intentando alejar el sueño mientras caminaba hasta la cuna del bebé, en donde se encontraba llorando com fuerza.

Lo tomó entre sus brazos y el llanto cesó casi de inmediato cuando comenzó a mecerlo ─YoonBin eres un niño muy caprichoso.

El bebé de unos meses tomó su mano y comenzó a chupar su dedo pulgar, Jay tomo una cobija del menor para devolverlo debido a que el clima era un poco frío.

Recordaba cómo su madre les había advertido cuando volvieron a casa con el menor en brazos, que sus noches durmiendo bien se habían terminado.

Y le pareció realmente gracioso en el momento, pero luego de la segunda semana sin poder dormir ocho horas seguidas fue un suplicio.

El general YoonBin era un pequeño bastante silencioso, que disfrutaba de los baños calientitos y de dormir bastante. Pero también le gustaba armar grandes berrinches cuando sus padres no cumplían sus caprichos, como lo era dormir junto a ellos.

─Veamos bebé, no estas sucio del pañal y tampoco pareces tener sueño ¿qué hacemos?

Jay se derritió ante la mirada enorme y brillante del pequeño y besó su cabezota en repetidas ocasiones, recostandolo sobre la cama, a un lado de JungWon. Las manos regordetas del menor no tardaron en aferrarse torpemente a la camiseta de JungWon en busca de leche y Jay descubrió entonces que estaba hambriento.

Tomó de vuelta al menor que comenzó a hacer pucheritos y salió de la habitación antes de que comenzara a llorar y despertará al pelinegro, que tenía unos enormes círculos debajo de sus ojos debido al poco sueño que había tenido los últimos días.

Jay tomó sl menor entre sus brazos, jugando con los botones de su pijama y miró alrededor hasta dar con el canguro que había comprado, colocándoselo con trabajos para después colocar a Binnie en este y que pudiera preparar su biberón sin problemas.

Mientras esperaba a que el agua se calentara para poder desinfectarlo, jugó un poco con el menor, apretando sus mejillas y riendo cuando el menor balbuceaba en desacuerdo ─YoonBinnie ¿porque eres tan lindo?─ pregunto el castaño con voz melosa, siendo observado con atención por el menor ─No puedo creer que estés aquí, el tiempo ha pasado tan rápido.

Jay caminaba alrededor del lugar en busca del bote com la fórmula para preparar el biberón ─¡ah, Binnie ayuda! No se en donde puso la leche papi JungWon. Ni siquiera sabes hablar, perdin Binnie.

JungWon despertó debido a un par de sonidos venir del exterior de su habitación, tanteo a su alrededor aún con los ojos cerrados, y sintió su corazón golpear fuertemente al no sentir a Jay.
Reviso la cuna y el menor tampoco se encontraba.

Salio de su cuarto rápidamente y suspiro con alivio al ver la luz de la cocina encendida y escuchar las risas de Jay venir desde ahí, avanzó lentamente intentando no hacer ruido hasta quedar de pie en la entrada de la cocina.

Podia ver claramente la ancha espalda de Jay mientras su cuerpo se mecía ─Serad un niño muy muy guapo y yo me pondré celoso cuando te comiencen a atraer otras personas, no dejaré que tengas pareja hasta que culpas 40 años Binnie.

Jay acariciaba con cariño el pequeño mechoncito de cabello en la cabeza del menor mientras lo veía disfrutar de su biberón ─Probablemente heredarás la belleza de papi JungWon, y yo no voy a poder lidiar con eso bebé, será demasiada belleza por soportar. Algún día sabrás como el y yo terminamos juntos, es una historia graciosa.

El menor sonrio al sentir los brazos de JungWon a razarlo desde atrás, entrometiendose debajo de su pijama ─Deja de intentar darle una mala imagen con Bin, mocoso.

─Yo solo estoy siendo sincero, eres la personita más preciosa y adorable que he conocido en la vida ─Jungwon paró sobre las puntas de sus pies para dejar un beso sobre la mejilla de Jay, todo bajo la atenta mirada de su hijo.

Hizo un par de muecas cuando Bin terminó su biberón que provocaron su risita y lo tomo entre sus brazo cuando estiro manitas en su dirección ─JungWon, ve a dormir, debes estar cansado.

─¿Y perderme esta linda imagen? No gracias, y no sabía que podías ser tan lindo.

El menor se sentó sobre la barra del lugar y atrajo a JungWon dejándolo entre sus piernas. Binnie cerraba ya sus ojitos ─Y ¿qué dices sobre mi táctica para preparar biberones, precioso?

─Deja de molestar mocoso─ JungWon sonrio al ver el puchero del menor ─al parecer devo cuidar de dos bebés. Pero devi de admitir que lo hiciste bastante bien.

─¿Hasta cuando dejarás de llamarme mocoso, Jun? ¡Incluso tienes un hijo mío, es indignante!

─Nunca mocoso, te conocí siendo un mocoso y lo seguirás siendo así tengas 70 años ─ Jay tomo delicadamente al mayor por la cintura y lo atrajo hasta sentir su respiración chocar con su rostro.

Encajo sus labios con los del mayor sin hacer un contacto demasiado profundo, sintiendo sus narices rozar con la piel del contrario mientras movía gentilmente sus labios sin llegar a molestar a JungWon.

Se separaron con las mejillas enrojecidas, porque a pesar de haber sido un simple contacto de labios, se si tuo demasiado íntimo, con su hijo en brazos durmiendo y el sonido de sus respiraciones tranquilas ─Vayamos a dormir.

JungWon no se negó ante la petición del menor y salieron de la cocina tomados de la mano.
Recostó con cuidado al pequeño YoonBin en su cuna, y el mismo ze recostó al lado de Jay quien no tardó en pegarse a su cuerpo, abrazando su cuerpo para acortar aún más la distancia.

─Buenas noches bebé.

─Buenas noches Jay─ JungWon sonrió al sentir al menor besar su hombro sobre la tela y cerro los ojos, cayendo dormido casi al instante.

♡~°𝙱𝙰𝙱𝚈 ♡~°|  𝙹𝚊𝚢𝚆𝚘𝚗 (ENHYPEN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora