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Mina

Estás semanas han sido una auténtica locura.

Mi cumple.

El trabajo.

Y la primera eliminación del concurso.

Eso principalmente , tubo mis nervios a flor de piel.
Estaba segura de mi lugar sin embargo ver partir a las diez primeras chicas me partió el corazón.
Todas sabíamos que sucediria y va a seguir pasando por qué en teoría debemos terminar diez o menos. No nos han confirmado todavía.

Las clases siguen y por alguna razón que todavía no entiendo , pues voy ecxelente en todas ovbio, voy mal en  coreografía.

Aunque me quedo practicando luego de la clase obtuve la nota más baja, si no hubiera sido por las otra clases estaría llorando como esas pobres chicas eliminadas.

Así que en vista que soy pésima bailando , según mi  profesor gruñón, he pedido turno para ensayar todos los días. Solo que para descracia mía lo único que halle libre fue tarde, super tarde.

Ya llevo tres días a este ritmo y para ser sincera noto avance en la velocidad de mis pasos , tengo sin duda cosas que arreglar más voy en buen camino. Creo que está semana le cierro la boca, por no decir otra cosa, al profe.

Cómo diría mi sabía madre
de todo malo hay que sacar algo bueno y juro que lo intento pero los moretones en mis muslos me lo hace difícil.

Salgo del gran edificio y me
cruzo al entro al mini market de la cuadra siguiente a comprar algo de verdura y carne.
No podemos sobrevivir de comida instantánea y helado con Serenita.

Gasto lo último de mi pobre billetera hasta el viernes que me toca trabajar. Se que tengo saldo en la tarjeta del bus con eso me basta.

Me encamino a la avenida principal hasta la parada y al pasar por el contenedor de reciclados un sonido agudo llama mi atención.

Me quedo quieta como estatua para ver si solo fue mi imaginación.

Y un maullido insistente surge está vez.
Con cuidado dejo mis compras en un escalón y abro la sección donde escucho los chillidos , ahora se oyen dos.

Con la linterna de mi móvil iluminó pero no se ve más que papeles y unas cuantas cajas.

Mina- ¡Mishiiiii!!!

Los llamo agudizando mi voz y para mí sorpresa una de las cajas comienzo a tambalearse.

Mina- ¡Mierda!

Poniéndome de puntitas logro ancanzarla, esta toda ensintada.
Razgos con mis uñas la cinta adhesiva y hallo a dos gatitos uno negro y otro blanco.

Mina- ¡Aaawww que bonitos!!!

¡¿Quien puede ser tan malbado para tirar asi a unos pobres animalitos?!

Prueba de que en su corta vida no han conocido buenos tratos al acercar mi mano sacan sus garritas.

Mina- ¡Okey!! No los tocó...

Cierro a penas la caja no está tan maltratada , quiere decir que no hace tanto que están aquí.

Alzo la comida y haciendo malabares llevo todo hasta donde debo esperar mi transporte.

Está hermosa cuidad literalmente nunca duerme hay gente que pasa todavía como si nada a pesar de que son casi las diez de la noche.

Ojalá que no demore mucho me duelen mucho mis lindos piecitos.

Pasan varios minutos y nada.

Maldigo con no contar con más dinero, otra vez no me puedo dar el lujo de un taxi.

Choque de EstrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora