Choque de Estrellas

*28*

Todo acto tiene sus consecuencias y yo no tardaría en averiguarlo.
Para ser más precisa ese mismo día a la noche recibí una llamada de Kakyuu.

Debía presentarme temprano en la mismas oficinas de mi debacle amorosa con un adulto responsable.

¡Maldito castigo karmico!

Era temprano y con mamá íbamos en el auto con mí ropa más formal.
A penas corte con la pelirroja le llame para contarle brevemente lo que pasaba y sin chistar acepto.

Sinceramente anule todo pensamiento fatalista , por mí salud mental, esta reunión de seguro sería informativa me repetía una y otra vez.
Pero al llegar y ver la abalancha que había de fotógrafos apostados en la puerta, mi aura positiva se fue al carajo.

Parecían buitres revoloteando queriéndose comer los cadáveres que quedarían hoy.

Mamá- Tranquila...

Enuncia con un tono dulce palmeando mi pierna en tanto los guardias nos dejan bajar a el estacionamiento del gran edificio. Nos indicaron que subiéramos al tercer piso ya que nos estaban esperando.

Grande fue nuestra sorpresa cuando vímos en la antesala a las otras ocho chicas con sus padres y abogados acompañándolas.

¡Mierda esto es serio!

Mamá- Hija no te preocupes... Seguro es por prevención...

Mina- Si... Eso ha de ser...

Digo sin ánimo mirando alrededor.
No hay ninguna cara amistosa todos están a la defensiva miradose mal.

- Por favor les pedimos que pasen...

Enuncia una secretaria impecablemente vestida empujando las amplias puertas de la sala de conferencias.

Camino sopesando cada paso me siento tan diminuta entre
los altos ventanales que se encuentran cubiertos, supongo que para no espíen los de la prensa, y la larga mesa en el centro que abarca la mayoría del salón en la cual estaban los three Ligths cerca de la cabecera cada uno haciendo algo distinto mientras Malachite serio en la punta concentrado en unos papeles.

Mas ninguno de ellos me importa encontrar aquí.

La persona que ocupo mis pensamientos desde que supe de este embrollo fue la morena que me acompaño todo estás semanas, dándo su apoyo incondicional en clase , en cada regaño, haciendo esto más llevadero con su sonrisa.

La busco por por el inmenso lugar y mis ojos la encuentran entrando , ganándose la atención de los presentes.

Mina- Hotaru...

Susurré y sin pensarlo dos veces corrí hasta ella para abrazarla.

Hotaru- Amiga...

Respondió cortada.
Fue como si ambas lo necesitáramos, se aferró fuerte a mi y pude sentir su pena.

Hotaru- ¡Perdoname te juro que quise contarte más de una vez todo esto!

Se apresura a decir.

Mina- No te disculpes conmigo... Yo no te juzgo... sé bien que si estás aquí es por tus méritos y no por tu apellido...

La consuelo sacando un pañuelo de mi bolso.

Hotaru- Desgraciadamente eres la única que lo ve...

Replica limpiando sus mejillas. Miro de reojo y confirmo que somos el blanco de todas las miradas.

Mina- Que no te intimiden... ¡Yo estaré aquí para apoyarte!

La aliento acomodando unas hebras rebelde de su cabello.