Kim Taehyung y Jeon Jungkook, dos chicos algo diferentes de parte de familias ricas, dos simples chicos con unas grandes cosas por enfrentar. Claro, no todo es color rosa, menos si nos ponemos a hablar de sus "perfectos" familiares, o al menos, eso...
Jeon Jungkook, con apenas 5 años vivió una infancia un tanto... Traumante. Peleas, golpes, drogas, alcohol, era el mayor infierno de los Jeon, y más para el pequeño e indefenso Kook, quien miraba las escenas con terror.
¿Como es que a los padres se les ocurre hacer eso frente a sus hijos? Lo que sucedía trata de varios casos en varias familias, cosas "normales", aunque sabemos que suele pasarse de la línea.
Jungkook, no era mucho de socializar, y si lo hacía, eran con algún niño o niña que se encontró en el parque. No era tampoco de los que empezaban a corretear por toda la casa ni hacer escándalo, al menos no era así por que el miedo que tenía hacia su padre siempre se hacia presente en él.
Para adentrarnos un poco más a fondo, hablemos del que "manda" En la familia Jeon, o mejor llamado como la mismísima tortura.
Jungkook llevaba varios traumas por que su padre, era de esos que se descuidaba de su familia y se drogaba, tomaba y golpeaba, no sólo a la pobre madre de la familia Jeon, si no también a Jungkook, quien alguna que otra tenía que defender a la mujer, conocida también como Sunmi.
Pero no sólo sufrían de golpes, si no de abusos sexuales, digamos que el padre obligaba siempre a Sunmi y a la fuerza, a tener sexo con él, cosa que siempre le dolió al más joven de la familia por que nunca podía hacer nada y tenía que soportar escuchar los gritos desgarradores desde el otro lado de la habitación.
Sin embargo, él menor siempre amo salir por que era lo único que lo hacía sentir bien, sentir la calida brisa mover sus sedosos cabellos y golpear su cara de una manera que lo hacia sentir tranquilo, a la vez que escucha una tranquila y linda música al caminar, alguna que otra manchando sus zapatos blancos con el barro que había ya que llovía, ¡era la sensación más linda! ¿Quien no lo amaría? Lluvia, música y el silencio que siempre habían en las oscuras noches donde todo era tan normal.
Pero volviendo con la familia, ¿habia alguien que haga sentir especial a Kook? No, nadie, todas las noches eran de pura soledad y dolor para él ojos bambi, quien tenía sus manos completamente sangradas y sus ojos hinchados de tanto llorar, y todo por culpa de la supuesta familia "perfecta", o que al menos, todos mostraban, claro, ellos solo fingían ante sus amigos, cercanos, y cualquier persona que no conozca su realidad.
Kim Taehyung, él no tiene una vida muy interesante, o al menos eso todos creen, cuando hablamos de su familia, no hay ni golpes, ni drogas ni abusos, solo alguna que otra una pelea pero no tan grave, pero no solo por eso tiene la vida resuelta.
Su madre, es homofóbica y su padre por suerte no, el problema aquí si es ella, ya saben, algunas veces los hijos cuando sabemos algo que el otro no, no lo contamos, en este caso, Taehyung nunca le contó a su padre que su mamá le era infiel con otro hombre, y lo triste aquí es, que su padre la amaba demasiado.
El padre de Taehyung, estaba profundamente enamorado de ella, siempre le fue fiel y la cuido como si fuera la única cosa que tuviera en su vida, en cada pelea Taehyung notaba el dolor que sentía por dentro el de la familia Kim. Una de las razones por las que ama a su padre: es tan atento y siempre busca el bien de el, lo acepta tal y como es y al menos es el que siempre esta para todos.
No mucho de que hablar, no eran cosas tan fuertes y eso lo agradecía, no le gustaría vivir en un lugar con golpes y gritos siempre.
Kim si fue de socializar con muchos, aunque apenas de todos esos amigos él solo tenía dos que eran muy cercanos, Min Yoongi y Park Jimin.
Aunque eso si, nunca se le cruzó por la cabeza ser popular, más que nada sucedió repentinamente por que todos lo veían como el chico guapo y sexy, aunque apesar de eso no solo por ser así, si no también por que siempre es tan rebelde en clases que lo toman como "rudo".
A Kim no le importaba mucho eso de ser popular pero le parecía a la vez divertido, siempre fue él niño que no le mostraba tanto interés a las cosas o sonaba frio en todo, suponía que otras de las razones por las que lo veían como popular.
Y así, ellos vivían, con un vacío que necesita ser llenado con algo, con ganas de tener un poco del cariño que sentían que les faltaba, con una oscuridad enorme que todos tienen que afrontar y con un dolor inmenso en el pecho.
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