Habitación 10 (50) 4:49

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Todos al salir por la puerta esperaban otra habitación que debía ser su nuevo desafío, o si ya todo había acabado volver al cuarto gris donde todo empezó y en donde tomaron el descanso. Sin embargo, se encontraban por fin al aire libre. Era de noche, tal vez la noche posterior del robo de Kid.

Parecía un terreno baldío, lleno de cosas abandonadas. Cajas, una moto, una grúa, al fondo unos alta voces e incluso un semáforo. Querían escapar sin la necesidad de resolver algo, pero no a arriesgarse a que la reja estuviera electrificada o algo peor.

La misma voz de las veces anteriores se escuchó por los alta voces.

- Este es el último reto que tendrás que enfrentar. Si lo logras, habrás superado mis expectativas y no volveré a molestar – hubo una pausa – Buena suerte Kaito Kid.

Cuando el sujeto dejo de habar, en el semáforo un reloj se ilumino dejando ver 4:49.

El juego comienza.

Las cajas no eran fáciles de abrir, necesitaban una llave ya sea para la grúa o para la motocicleta, también un destornillador para abrir otras cosas.

Mitsuhiko y Genta veía por las ventanas de la grúa para investigar si había algo que los pudiera ayudar. En la parte delantera había un destornillador, pero la puerta no se abría. Conan al ver esto les gritó para que se hicieran a un lado, con sus zapatillas especiales (uno de los inventos del Agasa) para patear un ladrillo y así romper el vidrio.

Quitan el seguro a la puerta, toman el destornillador y Conan también toma una identificación, que tal vez fuera de utilidad. El pequeño detective pone atención a los números de la identificación, seis dígitos, los mismos que se necesitaban para abrir la caja de la motocicleta, por lo que fue hacia ella e ingreso los números. La caja se abrió, y en su interior había cables de corriente.

Para poder usarlo debian de cortar la corriente, buscando el lugar donde podia hacerlo. En la base del semáforo. Con ayuda del destorinillador abrió la tapa y bajó la palanca.

Kaito al ver esto, se puso a buscar una bateria la cual poder conectar el cable de corriente, junto a la grúa había una caja que necesitaba el destorinillador para abrirla, por lo que llamo la atencion de Conan para que le diera la herramienta. Cuando esta se abrio dejo ver lo que seria una especie de minijuego a resolver.

Conecto los cables al juego y a la bateria de carro. Y con esto ya se podia jugar, junto a todos lo niños para hacer el intento de resolverlo. Pero aun asi no lo lograban, el mago fue el ultimo en querer internarlo, se le quedo mirando al tablero buen tiempo tratando de ver que colores eran los correctos a precionar. Fue algo asi.

3 veces morado
5 veces rojo
4 veces verde
3 veces rojo
4 veces naranja
1 vez amarillo
3 veces rojo
7 veces verde
1 vez rojo
1 vez verde
1 ves morado
4 veces rojo
1 ves morado
5 veces rojo
3 veces morado

Cuando estuvo completo la otra parte de la grúa se ilumino y se pudo abrir su puerta, en su interior había otro rompecabezas en esta ocasión fue Conan quien fue elegido para resolverlo.

Consistía en mover las fichas (estas tenían dibujadas engranes) en los lugares correspondientes. No fue difícil. Cuando estuvo resuelto se abrió dejando ver una llave. También se encontró una palanca de metal.

Los niños se apresuraron para ver de donde era la llave, no era para el candado de la reja, ni para la grúa. La última opción era la motocicleta y cuando insertaron la llave y la giraron esta encendió. Bueno ya al menos tenían transporte.

Faltaban checar las cajas de madera, aprovecharon la palanca para abrir una de estas, donde encontraron un gancho de metal. Una idea cruzó por la mente de Conan, fue al cable de la grúa donde engancho el objeto y al gancho lo coloco en las cadenas que mantenían la puerta cerrada, después se dirigió a los controles de la grúa para presionar el botón, con esto las puertas se abrieron.

Todos estaban esperando a que la voz volviera a hablar, pero no paso.
Los niños veían a la motocicleta ¿la tenían que usar? Podían salir caminando, a parte eran seis personas, tal vez cinco de ellas fueran niños, pero, aun así.

Decidieron irse caminando, así podían averiguar en qué parte de la ciudad estaban.

Al ya estar en el exterior Conan pudo activar sus anteojos y ver donde se encontraba el profesor Agasa, ya que este traía consigo un rastreador por lo que el niño siempre podría localizarlo.

Entre más caminaban los niños junto con Kaito que aún estaba con ellos, reconocían en donde estaban.

En realidad, no se encontraban muy lejos del museo.

Conan le lanzo una mirada de burla hacia el ladrón, su hipótesis de encontrarse aun cerca del museo había estado acertada.

Cuando estuvieron más cerca del museo el joven mago se detuvo, Conan junto con él.

- Toma – Kaito le había lanzado el diamante que había sido su objetivo – no es lo que busco. – con esto el mago se retiraba.

Conan lo dejo marchar sin más, ya se presentaría otra ocasión para perseguir al mago ladrón.

En esos momentos lo único que quería era regresar junto con Ran y dormir mucho.

Cuando ya estaban en el museo se percataron de la cantidad de oficiales ahí reunidos. No solo eso, sino que las madres de Genta Ayumi y Mitsuhiko también estaban ahí. Los niños salieron corriendo hacia ellas.

Haibara y Conan se dirigieron a donde estaba el profesor Agasa, pero de repente Ran y su padre estaban frente a Conan regañándolo por desaparecer así. Y se enteró de que habían estado tratando de salir de las habitaciones por dos noches. La del robo y esa.

Después del regaño Ran solo lo abrazo y se dirigieron a casa.

- BLizDlP

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