Capítulo 7

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Maratón (4/5)

Seguía molesta con mis padres y durante días estuve callada, apenas comía porque realmente no me apetecía verlos. Sorprendentemente los "ataques" desaparecieron, pero debía aceptar lo que el chico quería o de lo contrario regresarían.

Intentando limpiar el sótano moviendo algunas cajas, tuve algunos mareos y dolores en los huesos, mi corazón dolía al latir, cai de rodillas en el suelo teniendo ayuda en segundos.

—— Cuidado ——miré al chico de cabello azul.

—— Jaebum...siempre apareces en el momento justo——forcé una sonrisa.

—— Dios mío, estás sangrando de la nariz.

No pensó dos veces en cargarme, pero no supe más porque perdí la conciencia.

[...]


Desperté en una habitación blanca en su totalidad, mi cabeza dolía y sentía mi cuerpo adormilado. Alguien tomó mi mano acariciándola, encontré a Jaebum junto a mi sonriendo dulcemente.

—— Hola, ¿Cómo te sientes?

—— Estoy cansada——susurré cerrando mis ojos de nuevo—— ¿Donde están...?

—— Tus padres están con mi madre en la cafetería, les dije que me quedaría contigo——susurró acariciando ahora mi cabello—— Tienes tus defensas muy bajas, Olivia.

—— Estoy realmente cansada——volví a decir.

—— Lo sé, tienes unas ojeras muy pronunciadas, has bajado de peso y luces más pálida——suspiró—— Los doctores te inyectaron algunas vitaminas para el cuerpo y...quiero preguntarte algo.

—— ¿Qué?——fruncí el ceño.

—— ¿Ese fantasma sigue molestándote?

—— No me ha golpeado más——hablé más bajo, preferí mantener mis ojos cerrados, quería dormir y dormir——Él duerme conmigo, dice que me protege de todos, no quiere que regrese a Chicago.

—— Estuve leyendo por internet y dicen que estas cosas del más allá suelen consumir nuestra energía vital.

—— Jaebum...quiero irme a casa——sentí un suave apretón en mi mano.

—— Lo sé, pero...creo que ese fantasma está consumiéndote, estás muriendo lentamente, tu físico lo dice, el resto lo ignora, pero con lo que he leído...

—— No dejes que muera——pedí en voz baja—— Por favor.

—— Tranquila, estará bien, aguanta.

Sentí sus labios tocar mi frente y volví a quedar inconciente. Era más el tiempo que pasamos dormida que despierta.

¹ Posesión | Jackson WangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora