Llego a mi casa y reina el silencio, supongo que mi mujer no ha llegado de su guardia en el hospital, voy a la cocina por algo para beber cuando siento el sonido del agua correr, eso solo significa que Lucía se está bañando.
La puerta del baño estaba sin seguro, cosa que solemos hacer cuando los niños no están en casa para poder disfrutar un poco de nuestro juego de pareja.
A través del cristal currugado de la ducha puedo ver su perfecto cuerpo, ese lleno de curvas que me pone al momento duro. Sus caderas voluminosas son mi perdición, ella es la única que logra que pase el día con mi pene erecto de solo pensar en la noche anterior cuando tenemos sexo y me deja deseoso para cuando regrese a casa.
Me desnudo completamente en silencio mientras contemplo como bobo su curvilínea figura, desde sus pies, deteniéndome en su culo, subiendo la vista hasta sus tetas redondas y grandes.
- Max has demorado demasiado en entrar a bañarme- beso su cuello haciendo a un lado su pelo rubio.- alguien está contento de verme- dice mientras toma mi pinga en sus manos, para después apretas mis huevos.
Toma el champú y comienza a lavar mi pelo, al mismo tiempo que va dejando besos en mi cuello. Con la espuma en sus manos va limpiando mi torso y mi espalda, hasta que su mano llega a mi erecto amiguito cubriendo con esta solo la mitad de su tamaño.
Su mano va haciendo movimientos lentos, como ella sabe que me gusta, nos damos un beso de los que incluyen lengua, pero se detiene dejandome con las ganas de más.
La veo agacharse para quedar a la altura de mis caderas entonces ya no es su mano la que me masturba, su boca se adueñó de mi pene, noté como lamía la punta de este como si fuera el más rico chupachupa de fresa, la veo saborearse pasando la lengua por sus labios. Sin previo aviso se la metió completa en la boca, siguió lamiendo desde los testículos hasta la punta, volviendosela a meter una y otra vez.
Yo estaba en la gloria, y con lo experta que es de un momento a otro sentí que me corría en su garganta.
- Ahora me toca a mí dejaste limpia- le digo después de volverla a besar.
- Pero me gusta sucia- dijo de modo sensual.
- A mi también, pero antes hay que dejarte limpia- tomé el champú y comencé a lavar su cabello, mis manos fueron a sus senos, y a su redondo y perfecto trasero, me agaché para seguir bañandola y Lucía abrió ligeramente las piernas para darme acceso a su chocho regordete.
Después de dejarlo limpio lo enjuague para devolverle a mi mujer ahora el placer que me había dado unos minutos atrás.
Ella estaba apoyada contra las losas del baño mientras el agua corría por nuestros cuerpos. Masajeando sus partes íntimas con una mano introduje un dedo en su interior y con el otro jugué con su clítoris, mi mano libre viajó a sus tetas y retorcí sus pesones haciéndola gemir, sentí como con cada movimiento que hacía ella se tenzaba, arqueaba su espalda y habría aún más sus piernas dándome más acceso a su feminidad.
- Ah, ah, ah- muerdo su cuello y aumentó mi ritmo- mierda.
Mis manos sintieron el líquido caliente que se corría de su interior. Aproveché lo lubricada que estaba para meter mi dedo índice en su culo, tan Virgen y estrechó y que me he propuesto preparar poco a poco para follarlo. Lo dilato un rato y la siento gemir aún más fuerte.
Guío mi pene a su vagina y ella me brinda su trasero acercándolo más a mi, le doy una nalgada que la hace arquearse dándome acceso a su cuello y a sus tetas.
- Oh, Max- dice extasiada, mientras se la meto duro como se que le gusta, el agua sigue corriendo por nuestros cuerpos desnudos, su vagina se contrae con fuerza, siento que me corta la circulación de mi pene, eso solo significa que está lista para venirse de nuevo así que siendo el salvaje que soy mientras me la piso aumento mi ritmo para corrernos juntos.
Algunas palabras usadas en este texto son del lenguaje popular cubano ya que soy de ahí 🇨🇺.
Besos y gracias por leerme.
Betty.😘
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DE PLACERES Y EROTISMO
Short StoryRelatos cortos... el título es más que suficiente. Historia con contenido +18 Inicio abril 2021