DE PLACERES Y EROTISMO

1. DUCHA FRÍA.

Llevo días con un deseo tremendo de tener sexo, mi esposo estás de viaje de negocios y hasta dentro de unos días no regresará. Para colmo tratando de aliviar mi apetito sexual termino leyendo 50 sombras de Grey, empeorando mis ansias.

Mi esposo y yo no somos una pareja de tener coito convencional por lo que busco uno de nuestros vibradores, pongo Crazy in Love de Beyonce y voy a darme una ducha para aligerar mi lívido.

Lo menos que hago es pensar en el hombre que amo, hoy me voy a permitir fantasear y es Christian Grey quien retuerce mis pezones hasta el punto en que duelen, tomo el gel de baño y mis manos recorren mi cuerpo, comienzo por mi cuello, mis senos en los que trazo círculos y tiro una y otra vez de ellos, bajo por mi abdomen plano, hasta llegara mi monte de venus.

Busco mi punto talante y comienzo mi trabajo, siento que el deseo tira de mi interior a medida que aumento mis movimientos, el agua recorre mi cuerpo y este comienza a convulsionar por el inminente orgasmo, mis fluidos internos son arrastrados por el agua a medida que estallo en goce.

La voz de Beyonce sigue inundando en bucles mi cuarto de baño de forma cadenciosa, tomo mi vibrador y mis pinzas para pezones, si soy toda una cajita de sorpresas, pero a quien no le gusta el sexo pervertido. Cierro mis ojos y vuelve a estar frente a mi Jamie Dornan con su jeans desgastado y regalándome una sonrisa tímida, siento como el dolor se hace presente a medido que ajusto las pinzas, una corriente recorre mi cuerpo y el vibrador comienza a hacer efectos, mi clítoris se hincha ante cada movimiento y mi vagina agradece la invasión, embestida contra embestida, me contraído y me arqueo, soy implacable con cada penetración, no dejo de pensar en todo lo que me puede hacer Grey en que él es quien me posee.

Retiro una de las pinzas y el dolor ante tal acto me hace estallar de deseo, subo la potencia del consolador y retiro la otra para dejarme llevar por el orgasmo, succiono el juguete probando mis fluidos imaginado que es su polla la que invade mi garganta y vuelvo a introducirla en mi interior. Continuo con mi momento de placer y el agua ayuda a medida que recorre mi cuerpo, que ha quedado sensible, no sé qué hago, pero es tan satisfactorio que no soy capaz de detenerme hasta que vuelvo a alcanzar el éxtasis.

Voy hasta el ordenador te ha gustado cielo- le pregunto a mi esposo que ha disfrutado tanto como yo del momento gracias a Skype.

-Oh nena nunca dejas de sorprenderme-

Soy nueva escribiendo este tipo de literatura espero sus comentarios me gustaría saber qué les parece.
Besos Betty 😉🖤