Karyn

1 - Espacio

¿Alguna vez te haz preguntado la cantidad de estrellas existentes? Para algunos científicos sus investigaciones les dicen que la cantidad podría llegar a ser una cifra con 22 ceros, es una inmensidad. Pero cuando estas en pleno espacio, flotando al rededor de una roca con agua no piensas en números, solo te asombras con aquella inmensidad que escapa de tu entendimiento.

Soy karyn Ruiz, una ingeniera enfocada en la invención de nuevos instrumentos y elementos para la Nasa. 

Era mi primer ida al espacio y estaba maravillada con la minúscula vista que proporcionaba la ventana de la estación espacial. La tierra ya no se observaba como el todo, si no como un pequeño ser perdido en un mar negro estrellado. 

Generalmente los ingenieros astrónomos como yo solo se quedaban en la tierra, pero en mi caso hicieron una excepción y me permitieron subir a realizar unos estudios para ver el perfeccionamiento de algunos trajes que estaba diseñando. No podía recrear gravedad cero en mi laboratorio, por lo que mi investigación se vio dificultada y desde la Nasa necesitaban con prontitud los trajes, para no decir que me estaban exigiendo mi invención. 

Mi idea era simple, un traje que se transforme según la gravedad en la que se encuentre. En la tierra se observa mas amplio y gordo pero al estar en una gravedad cero como la del espacio se amoldaba al cuerpo del astronauta. Si esta idea resultaba podía revolucionar los viajes espaciales, incluso el viaje a otros planetas.

Las primeras pruebas fueron una basura tras otra pero al poder probar en gravedad cero, todo se agilizo. 

-¿Como lo encuentra capitán? ¿Cómodo?- Me dirigí al capitán que estaba siendo mi persona de prueba en ese momento

-¡Es increíble Doctora! A pesar de estar ajustado a mi cuerpo no se siente incomodo, pareciese que anduviera con ropa normal que uso en la tierra. Me siento mucho más ligero que con el traje común- Aclamo el capitán moviendo sus extremidades

-Claro que es mas ligero, reduje toda la parafernalia del traje normal a una pequeña mochila posterior donde están los mismos implementos que un traje común- Le apunte pero comencé a moverme sin control gracias a la poca gravedad a lo que algunos astronautas me tomaron para dejar de girar en circulo

El capitán comenzó a dar pequeños espasmos de la nada

-¡Ah! Algo paso, siento electricidad por mi cuerpo, sacadme el traje de inmediato- Exclamo el capitán desesperado

-No señor, espere- Me acerque a la parte trasera para modificar algunas cosas- Ahora debería sentirse mucho mejor- 

-Tienes razón, se detuvo ¿Qué acaba de pasar?- Su molestia se notaba 

-Disculpe, es la corriente que emite el traje mismo para no atrofiar los músculos de los astronautas al estar en el espacio- Explique -Pero creo que lo tenia en una potencia muy alta, disculpe- 

-Oh, si que pensaste en todo señorita- Me sentía muy alegre con las adulaciones a mi trabajo 

Estuve unas semanas en la estación espacial perfeccionando algunos detalles del traje, debía aprovechar la oportunidad de estar en ese lugar. Hasta el día que regrese a la tierra. El viaje de regreso es bastante estresante, mas que el de ida pero no ocurrió nada fuera de los planes. 

Al aterrizar fui llevada a mis laboratorios para afinar los últimos detalles del traje y poder lanzarlo oficialmente. 

Solo bastaron unos pocos días para tener 10 trajes nuevos y listos para el siguiente lanzamiento de astronautas hacia la estación espacial

-Felicidades Doctora, como director general de la Nasa le indico que esto es un gran avance y agradecemos que lo haya hecho junto a nosotros- El director me estrecho la mano frente a miles de cámaras y periodistas