11 - Tiempo de prueba

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El sol aún no aparecía por el horizonte y mi excitación nunca desapareció a pesar de no estar usando el traje, la idea de poder volver a disfrutarlo era más potente que cualquier café. A pesar de la rapidez, no hubo errores en la instalación. 

-Con esto no debería agotarse la batería, incluso usando todos los modos del traje al mismo tiempo- Dije mientras me iba quitando la ropa desesperadamente. 

Josie se sonrojo al verme de ese modo, pero a pesar de ello no desviaba la mirada de mi cuerpo. Me ayudo a colocarme el traje, exceptuando la parte de la capucha.

-Si hay más potencia, en teoría, podría funcionar esto- Josie volvió a conectar el traje a la aplicación de su teléfono. Mis manos involuntariamente tocaron mis pechos y los apretaron, mis piernas quedaron inmóviles en su lugar. –Si funciona, ahora karyn si pareces una completa muñeca- Celebro josie

Tras otros toques en la pantalla, mi cuerpo se arrodilló y se colocó a los pies de josie.

-Parece que esto te divierte bastante- Intente sonar enojada, pero solo podía sentir excitación. Mi cuerpo se posicionó en 4 con el culo bien levantado, exponiéndolo a mi amiga.

-Esa posición me gusta más, hace resaltar tu culo- Fue cuando sentí el contacto de la palma de josie en mi trasero.

El plug y dildo se activaron al mismo tiempo. La sensación de estar atrapada, caliente y a la merced de mi propia máquina me excitaba demasiado.

-Vamos josie- Gemí – Coloca el casco, necesito todo el placer y funciones-

Josie no dijo nada, solo se comenzó a quitar la ropa de cadera para abajo, pude observar como sus calzones estaban empapados. Trajo una silla y se sentó frente a mí, separo las piernas y comenzó a masturbarse.

-No te pondré el casco aún, quiero que veas esto- Dijo josie. El vibrador apareció y todo mi intento de calma y resistencia se esfumaron. Mis gemidos se multiplicaban y ver a josie frente a mí era la guinda del pastel.

El traje apretó mis pezones, activándose el modo de temperatura. Mis pezones estaban siendo torturados desde calor a frío, sin piedad. Los dedos de josie recorrieron mi cara, dejando mi piel marcada. 

-Sentir tu mirada es algo curioso, creo que el exhibicionismo también es algo que me interesa, no lo sabía hasta que te conocí- Josie lamió sus dedos lentamente -Muchas gracias por ayudarme a descubrirlo.

-De na..- Mi voz se apagó de golpe. Josie me dejo en silencio con la aplicación, estaba a su completa merced. 

Sus dedos recorría su clítoris, acelerando con cada gemido. No tenía permitido desviar mi mirada de su húmeda vulva. Me obligo a gatear hacia ella, quedando a unos simples centímetros de su entrepierna, lograba sentir su calor. Sentí que me hipnotizaban el movimiento violento de sus dedos, buscando el anhelado climax, el cual en este momento envidiaba, lo necesitaba. Con todas mis fuerzas deseaba sentir mis dedos, sentir algo en mi interior. A pesar de tener la opción de dildo y plug habilitada, Josie no deseaba darme ese lujo, por lo cual lo desactivo. 

Tras acabar, mi amiga solo deseaba seguir, pero deseaba algo más, se levantó y analizo todo el laboratorio
-Mierda, deje el vibrador en mi auto. Vengo de inmediato- Se colocó su ropa y salió raudamente del lugar, dejándome abandonada en esa posición. 

Fueron unos eternos minutos donde las pezoneras no dejaban de funcionar, manteniéndome en un maldito sentimiento de placer, logre escuchar que habría la puerta detrás de mí. Aliviada, ya deseaba volver a ver como mi amiga, se exhibía para mí. Pero, josie no era la que estaba a mi espalda

-¿Así que este era tu nuevo proyecto? Es muy interesante- Javiera dio unos pasos a mi alrededor. Me sentí completamente avergonzada, sonrojada, intentando escapar, pero mis músculos no estaban a mi merced, sin siquiera lograr desviar la mirada. 

KarynDonde viven las historias. Descúbrelo ahora