Ente (Bucky Barnes y tú) [MARVEL]

Capítulo 5

Ente preparó las tonfas y Bucky estaba decidido a enfrentarse a él. Los choques sucedieron, igual que la otra vez, contra el brazo de vibranium de Bucky. Ente fue muy inteligente, porque lo tomó de la muñeca e intentó insertar la tonfa en uno de los huecos del brazo para dejarlo inhabilitado y poder quitarle un punto fuerte, pero no lo consiguió por un golpe que le dio Bucky.

Sam entró en acción y le dio una patada a Ente que lo dejó aturdido, pero estable. Luego lanzó el escudo hacia él, golpeándolo fuertemente en la cabeza.

—¡Atrás! Voy a disparar.

Ambos se retiraron y Sharon apuntó a ese ser, disparándole un par de veces, pero con las tonfas paró las balas haciendo que cayeran a sus pies. Dispararle no había servido de nada.

Bucky sudó frío y volvió a atacarle con una llave de judo para intentar inmovilizarle del todo, pero la jugada le salió mal; fue él el que quedó ahorcado por sus piernas, intentando respirar.

Estaba perdiendo la conciencia de nuevo. Aquellas piernas eran como dos vigas de hierro en su cuello, los ojos le lloraban por las esquinas y estaban inyectándose en sangre. Daba golpes inútiles intentando liberarse, menos mal que Sam acudió en su ayuda.

No supo qué le hizo a Ente, pero al menos le soltó.

Con la respiración entrecortada y el polvo del ambiente no podía respirar bien, así que se retiró unos segundos con ayuda de Sharon.

—¿¡Qué es esa cosa!? ¿¡Qué quiere!?

—M-Me quiere a mí.

De la nada aparecieron agentes del Capitolio para evaluar qué estaba pasando. Iban con sus uniformes antidisturbios y el primero que entró a la zona del incidente, fue el que pereció primero.

Sam había perdido de vista a Ente por un momento hasta que se escuchó un grito y un disparo.

—¡ALTO AHÍ!

Sam se protegió con el escudo pero fue imposible. Ente lo había atrapado desde atrás y notó el cañón de la pistola en sus lumbares para después ser disparado.

Bucky se alertó y cuando el polvo de la explosión se había disipado, vio a un agente muerto y a Sam en el suelo cubierto de sangre.

—¿¡Sam!? ¡SAM!

Fue hasta él para socorrerlo, intentando taponar la herida. Al menos estaba consciente y se quejaba del dolor.

—No dejes que se escape...

Los agentes fueron a atender a Sam y Bucky miró sus manos llenas de sangre, recordando muchas cosas malas del pasado.

Su instinto le hizo mirar al frente y vio a Ente con el escudo, casi huyendo por el agujero del suelo. Pero no pudo evitar fijarse en que la máscara de tela se había rasgado un poco, y pudo ver un ojo de color blanco con una cicatriz parecida a una quemadura, un golpe bastante grande en la sien que sangraba a borbotones y el cabello desigualado y sobresaliendo por la rotura corto, bastante corto.

...

Bucky estaba en la habitación del hospital acompañando a Sam. Ente le había disparado en un sitio donde no había órganos vitales, y eso le demostró una vez más que sabía lo que hacía. No quería hacer daño, solo le necesitaba a él. Eso lo dejó pensativo.

Sharon llamó a la puerta de la habitación y Bucky se levantó de la silla para recibirla.

—¿Cómo está? —preguntó al ver que Sam estaba sedado.

—Bien, no se ha desangrado y ningún órgano importante se ha dañado.

—Menos mal... —Sharon se sentó en una de las butacas— Han avisado a su hermana, probablemente venga luego.